miércoles, 24 de diciembre de 2014

SACRAMENTO DE SANACIÓN

¿Cómo confesarse bien?  

La confesión es un sacramento de sanación

Cada vez más y más personas buscan la sanación de su alma, los fieles se confiesan con más frecuencia, hay reducido el tiempo entre confesión y confesión. Pero es necesario estar atento pues no basta confesarse varias veces, es necesario confesarse bien. ¿Cómo hacer eso?

Bueno, confesarse es decir la verdad, relatar algo que fue hecho, confesar significa asumir ese hecho. En el caso de una confesión sacramental, significa decir los pecados, los errores cometidos contra los mandamientos de Dios.

buenaconfesión

Podemos decir que son necesarios cuatro pasos. En el primero, la persona debe colocarse en oración, pedir a Dios la gracia de una sincera contricción; en el segundo, hacer un buen examen de conciencia al rezar, recordar como fue el camino desde la última confesión hasta el presente; después buscar al sacerdote y confesar. Por fin, después de la confesión, cumplir la penitencia.

.: Necesitamos la confesión y la Eucaristía
.: Profundo examen de conciencia

Entonces, el primer paso es rezar, orar a Dios pidiendo un corazón arrepentido del mal realizado pues no siempre éste se arrepiente; muchas veces, la conciencia está relajada, sabe que se equivocó pero no está arrepentido. La oración será ese pedido a Dios para que se convenza del mal y se arrepienta.

Segundo paso: es importante hacer un buen examen de conciencia, o sea, hacer un balance desde la última confesión, sobre los males cometidos. En este momento, vale decir que pecado confesado es pecado perdonado. Si un pecado confesado no se volvió a cometer, no se confiesa de nuevo. Otro consejo intersante: si tienes dificultad, miedo o vergûenza para confesarte, haz lo siguiente: escribe tus pecados. Eso te ayudará mucho a ti y al sacerdote.

Tercer paso: Busca un sacerdote católico, un padre vinculado a la Iglesia Católica Apostólica Romana, pues él recibió el múnus, el servicio de celebrar este sacramento por la autoridad del obispo que lo ordenó y del obispo local. Es en nombre de Nuestro Señor Jesucristo y de la Iglesia que el padre perdona los pecados.

No te preocupes pensando: “¿Qué es lo que el padre va a pensar de mi?” o “ese padre es tan pecador como yo”. El padre no va a pensar esas cosas. ¡Imagínate! Si así fuese no lograrías vivir solo pensando en los males del ser humano. El recibe la gracia de acoger, oir, dar una dirección. Por la imposición de las manos de los apóstoles, por la gracia de vivir su sucesión apostólica, los sacerdotes son colaboradores de los obispos, de los primeros apóstoles que dieron este poder para los otros apóstoles hasta llegar a los de hoy. ¿Por qué confesarnos? Porque creemos en el perdón y en la autoridad de perdonar los pecados concedida por Jesucristo a los apóstoles Jn 20,22-23. El padre es pecador, pero es un escogido, e independientemente de su santidad, cuando él ministra y perdona los pecados, la persona está perdonada.

El cuarto paso: después de confesarte, el padre te dará alguna orientación. Puede ser que pida rezar el acto de contricción, después dará la penitencia. Sobre el acto de contricción existen fórmulas largas, otras cortas y también se puede rezar espontáneamente. El padre normalmente, da alguna penitencia para que el fiel repare el mal, puede ser una oración, un gesto para retomar la santidad perdida por el pecado. ¿Y si el padre no dió penitencia? ¡Calma! La confesión es válida. Haga una oración y ten actitudes de cristiano, o sea, retoma la vivencia de los mandamientos, vive la vida preguntándote como Jesús actuaría en tu lugar.

La confesión es una bendición, por eso no la banalices, no la trates de cualquier forma. Examina tu conciencia, confiésate y propónte no pecar más. Sé firme contigo mismo y ten atención a las brechas que dejas abiertas para el enemigo. Cuando dejas de rezar y vigilar, cualquiera se vuelve presa fácil. 

Reza tu oración personal, anda a Misa, ten devociones, reza el rosario. Vigila. ¿ese ambiente es bueno? ¿ese programa conviene? en fin, como se dijo arriba, recuerda que no basta confesarse varias veces, es necesario confesarse bien y romper con el pecado. Con la gracia de Dios, sigue adelante y ten como meta la santidad.

Padre Marcio
Sacerdote de la Comunidad Canción Nueva
fuente CANCIÓN NUEVA EN ESPAÑOL

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