viernes, 12 de diciembre de 2014

SEÑALES DE CO-DEPENDENCIA AFECTIVA EN LAS MUJERES

DESEQUILIBRIO EMOCIONAL

Muchas veces nosotras, mujeres, confundimos el hecho de amar a alguien, con ser dependientes afectivas de esta persona

Un número muy grande de mujeres, en menor o mayor grado y en determinados momentos de su vida, depende afectivamente de sus compañeros, o sea, son personas cuyas vidas se orientan en función de relacionamientos afectivos y no en función de una vocación o de un sentido en la vida. Son mujeres que no se conocen verdaderamente y que colocan a los otros en primer lugar, siempre dispuestas a dejar su propia identidad para no quedarse solas.

En la base de este transtorno está una profunda carencia afectiva, una falta de nutrición emocional que se originó en su historia de vida. Padres ausentes, negligentes, o aquellos excesivamente rígidos e incapaces de demostrar afecto están generalmente presentes en la vida de quien sufre dependencia afectiva.

Las primeras experiencias afectivas de un dependiente emocional, en la mayoría de los casos, fueron frustrantes, insatisfactorias y frias. La mujer dependiente no fue en su mayoria de veces adecuadamente querida y valorizada por personas significativas.

codependencia

Habiendo recibido poca atención de niño, intenta disminuir su carencia haciéndose altruista, dando a los otros más de lo que le es pedido, esperando recibir a cambio el cariño que necesita.

La mujer dependiente afectivamente no fue amada ni aprendió a amar de forma saludable, por eso repite el mismo comportamiento con su compañero. Con miedo de ser abandonada, hace de todo para evitar que la relación se acabe. Acostumbrada a la falta de amor en las relaciones personales está dispuesta a dejar su tiempo, sueños y metas para agradar al otro y mantener la relación.

En el fondo, no cree que merece ser feliz. Es dependiente del otro y del dolor emocional que una relación disfuncional le proporciona. Ese dolor es en realidad, la única forma de contacto que tiene con sus propios sentimientos. La mujer dependiente afectiva creció con ese dolor y lo confunde con amor.

Colocándose como una persona siempre dispuesta a ayudar, idealiza los relacionamientos en vez de ver la situación como realmente lo es. Por eso, se termina envolviendo con personas cuya vida emocional es caótica, insegura y sufrida.

La mujer sufre de dependencia afectiva cuando:
– Su autonomía está perjudicada, necesita de alguien o de algo para sentirse segura y tranquila, desde las situaciones más simples como escoger la ropa que va a usar para salir hasta situaciones más complicadas como qué profesión seguir, si cambia o no cambia de empleo.
– Siente una necesidad excesiva de ser aprobado por los otros.
– Le gusta relaciones exclusivas y parasitarias.
– Su deseo de tener un compañero es exageradamente grande.
– Se dona en exceso para recibir afecto y usa eso para mantener sus relaciones.
– No logra llenar su vacío interior con la relación, sólo lo atenúa.
– El fin de la relación se vuelve un verdadero trauma, entonces busca otro compañero com el mismo ímpetu.
– Los otros toman las decisiones importantes en su lugar.
– Siempre está de acuerdo con las personas para que la aprueben.
– Necesita apoyo y consejos constantemente. No logra funcionar sin una confirmación constante.
– No sabe decir ‘no’, y si alguien no se muestra alegre con ella, entiende que no le tiene aprecio.
– Coloca el valor de lo que tiene y de lo que es en las manos de los otros.
– Tiene miedo de contradecir las expectativas de las personas a quienes admira.
– Si alguien le dirige un elogio, rápidamente lo olvida, pero si le hacen una crítica se queda resentida durante mucho tiempo.
– Siempre está esperando que llegue alguien que la entienda totalmente, el compañero ideal, la amiga perfecta.
– Es como si su vida estuviese siempre basada en algo externo a ella, y eso resulta en la falta de identidad personal. Cuando le falta el apoyo y el reconocimiento de los otros, se siente perdida y deprimida.

Esa dependencia puede ser de una persona específica, de una actitud de cariño, de una palabra amiga o hasta de alguien que le pueda dar la sensación de seguridad que necesita para soportar los problemas, tensiones y dificultades personales.
Si nos identificamos con muchos de los puntos citados arriba, estamos sufriendo de dependencia afectiva y necesitamos buscar ayuda para salir de este movimiento.


La cuestión es que la seguridad afectiva no está en las relaciones que hacemos, no es algo que viene de afuera, sino algo que existe o no dentro de nosotros. Nuestra seguridad y nuestra identidad son los reguladores de nuestra madurez emocional.

Todo ser humano nace con la capacidad de cuidar de sí mismo, un potencial que necesita ser estimulado e incorporado todos los días. Todos nosotros tenemos nuestras carencias y vacíos pero no podemos esperar que los otros vengan a llenar estos vacíos en nuestra vida.

Parece mucho más fácil y familiar continuar buscando una fuente de felicidad fuera de sí misma que practicar la disciplina que se requiere para construir los propios recursos internos, que aprender a llenar el vacío interior, en vez del vacío de afuera.

Ejercitar el respeto y las características genuinas de cada persona, respetar y valorizar su naturaleza espontánea y su creatividad. Pedir a Dios la virtud de la fortaleza tan importante para la vida de la mujer. Cuanto más grande es nuestra capacidad de vivir bien solas, más preparadas estaremos para la convivencia con el otro.

Dios no nos creó para que vivamos en la sombra de los otros. Tenemos una identidad, somos personas enteras, responsables por nuestra propia vida, por nuestras decisiones, por nuestros sentimientos y destinos. Tomemos pues, las riendas de nuestras vidas en nuestras manos!

Somos libres para amar y no para aprisionar. Nuestro amor por los otros y el amor de los otros por nosotros siempre será imperfecto. Solo Dios nos ama de forma perfecta y solamente en El nuestros vacíos son llenos.

Judith Dipp Formada en Psicologia, Judith fue cofundadora de la Comunidad de Alianza Madre de la Ternura y voluntaria en un centro de Atendimiento y Consejo para Mujeres
fuente PORTAL CANCIÓN NUEVA en español

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