Un bálsamo llamado Palabra

"Oí tu oración,ví tus lágrimas.Por eso voy a curarte"II Reyes 20,5

Cuando las pruebas de la vida golpean nuestro interior,
cuando el dolor se hace presente en sus variadas formas,
el mundo ofrece espejismos de cura,
vanas ilusiones que solo adormecen nuestros sentidos,
nuestras conciencias.
Dios, sólo Él, es quien enjuga toda lágrima.
Él es el portador de todo alivio.
Sólo Él cura las dolencias más hondas, sólo Su Presencia revitaliza.

"Oí tu oración, ví tus lágrimas. Por eso voy a curarte"

La Palabra es espada afilada (bisturí santo) que,
con su particular modo trata nuestros dolores,
cura el alma, sana el cuerpo.
La Palabra es luz que ilumina y hace que todo,
debajo de Su gracia, de Su nueva Luz,
se perciba distinto. Se asuma. Se purifique.
Es la Luz de la Fe.

¿Querés experimentar esa sanación profunda?
¡Leé la Palabra!
¡Meditá la Palabra!
¡Viví la Palabra!
Es el bálsamo que hará renacer en vos el "hombre nuevo".

Dios te bendiga.
Miguel Yunges
Comunidad Piedras Vivas