sábado, 22 de septiembre de 2018

COMPRENDIENDO LA PALABRA 220918

«El grano que cayó en tierra buena..., dio fruto al ciento por uno»

Si me preguntáis qué es lo que quiere decir Jesucristo al hablar de ese sembrador que salió de madrugada a esparcir la semilla en su campo, hermanos, os digo que ese sembrador es el mismo buen Dios que comienza a trabajar para nuestra salvación desde el comienzo del mundo enviándonos profetas antes de la venida del Mesías para enseñarnos que debíamos ser salvados. No se contentó enviándonos a sus servidores, sino que vino él mismo y nos señaló el camino que debíamos tomar, y nos anunció la palabra santa.

     ¿Sabéis lo que es una persona que no se alimenta de esta palabra santa?... Se parece a un enfermo sin médico, a un viajero extraviado sin guía, a un pobre sin recursos. Es del todo imposible, hermanos, amar a Dios y contentarle sin alimentarse de esta palabra divina. ¿Qué es lo que puede llevar a ligarnos a él sino el conocerlo? ¿Y quién nos le hace conocer con todas sus perfecciones, sus bellezas y su amor por nosotros, si no es la Palabra de Dios que nos enseña todo lo que él ha hecho por nosotros y los bienes que nos prepara en la otra vida?

San Juan María Vianney (1786-1859)
presbítero, cura de Ars
Sermón

No hay comentarios:

Publicar un comentario