domingo, 30 de septiembre de 2018

COMPRENDIENDO LA PALABRA 300918


«Tengan todos un mismo lenguaje, y no haya cismas entre ustedes» (1 Cor 1:10).

  Las diversas partes de la Iglesia no permanecen enteras cuando una de ellas sufre y muere. Si todas las Iglesias fueran por ellas mismas un cuerpo completo, habría asambleas y numerosas reuniones; sin embargo la Iglesia forma un solo cuerpo por lo que el cisma destruye su unidad…Después de haber denunciado este mal utilizando la amarga palabra «cisma», el apóstol Pablo suaviza agregando: «estén todos unidos en el mismo espíritu y en el mismo sentimiento.» No se trata solamente de ponerse de acuerdo con palabras sino de una unión de pensamiento y de sentimientos. Y como puede ocurrir que estemos unidos en un punto pero divididos en otros, Pablo insiste: «Estén unidos de una manera perfecta»…, perfectos en la caridad.

      Podemos estar unidos de pensamiento y divididos en la acción, tener una misma fe y no estar más unidos por una misma caridad. Es lo que ocurría en Corinto, en dónde unos se apegaban a tal maestro, y los demás a otro. Pablo no les reprochaba alguna diferencia en la fe, sino su manera de actuar, las rivalidades humanas…« ¿Que me han informado? ¡Que existen discordias entre ustedes!... ¿Está dividido Cristo? (1 Cor 1:13)

San Juan Crisóstomo (c. 345-407)
presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla, doctor de la Iglesia
Tercera homilía sobre la Primera carta a los Corintios
« De esos ninguno nos sigue»: las divisiones hacen tropezar a los pequeños (Trad. ©Evangelizo.org©)

No hay comentarios:

Publicar un comentario