martes, 25 de septiembre de 2018

NO TENGAN MIEDO A RECOMENSAR


Muchas veces, el tiempo de sequedad es consecuencia de no ser fiel en la vida de oración. Consecuencia de las infidelidades de nuestros pecados; de la falta de lucha contra las tentaciones. A veces vivimos la pereza espiritual, o no buscamos a Dios en primer lugar. Acabamos poniendo otras cosas en el lugar de Dios en nuestro corazón.En muchas situaciones, solamente buscamos el reconocimiento de las personas, queremos ser elogiados por ellos. No digo que no necesitamos ser amados y reconocidos por las personas, pero el error está en sólo buscar eso, olvidandonos de Dios. En esos momentos, es necesario hacer un serio examen de conciencia para ver el origen y encontrar la causa de la aridez. Tienes que humillarte y empezar de nuevo y  que no tener miedo de recomenzar .Los grandes santos tuvieron como primer virtud: la gracia de siempre recomenzar. Por otro lado, si la causa no está en nosotros, lo que necesitamos es sacar provecho de momento de sequedad y aridez . Convencernos de que podemos y debemos servir a Dios aun sin gusto. Basta querer amar a Dios y el acto más perfecto de amor es conformar la propia voluntad con la voluntad de Dios.Para hacer este acto más perfecto aún, no hay nada mejor que unirse a Jesús. Él, en el huerto de los olivos, experimentó en sí mismo el tedio y la tristeza , por amor a nosotros. Repetimos con ÉL: "No se haga mi voluntad sino la tuya" . Por encima de todo, lo que importa no es perder el ánimo, o renunciar a los ejercicios Y prácticas de piedad, la Adoración, la vida de oración , los medios que tenemos para orar, sus resoluciones; antes imitar a Jesús que, sumergiéndose en la agonía, rezó más largamente.
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib 
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Adaptación del original al Portugues


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