y todo lo demás se les dará por añadidura”
Mt 6,33
Vivir de la providencia es creer en el amor y en el cuidado de Dios por cada uno de nosotros. Vivir de la providencia es experimentar el amor del Señor. Nosotros necesitamos creer que Él está al control de todo. Aún cuando no conseguimos percibirlo, Dios nos sostiene y nos enseña en todo momento.
Dejémos que Jesús y María participen de nuestra vida, en la seguridad de que ellos están presentes en todos las situaciones, sea en la alegría o en alguna circunstancia dolorosa. Dejémonos ser conducidos por Su Divina Providencia.
fuente Canción Nueva
Vivir de la providencia es creer en el amor y en el cuidado de Dios por cada uno de nosotros. Vivir de la providencia es experimentar el amor del Señor. Nosotros necesitamos creer que Él está al control de todo. Aún cuando no conseguimos percibirlo, Dios nos sostiene y nos enseña en todo momento.
Dejémos que Jesús y María participen de nuestra vida, en la seguridad de que ellos están presentes en todos las situaciones, sea en la alegría o en alguna circunstancia dolorosa. Dejémonos ser conducidos por Su Divina Providencia.
Recemos:
“Oh María, Madre de la Divina Providencia, entrego enteramente a vosotros. Orienta mi vida y obtiene la gracia de cumplir fielmente la divina voluntad”.
Luzia Santiago
Cofundadora de la Comunidad Canción Nueva
Cofundadora de la Comunidad Canción Nueva
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