miércoles, 24 de abril de 2019

Meditación: Lucas 24, 13-35

Jesús se les acercó y comenzó a caminar con ellos.
Lucas 24, 15

Evangelización. Esta sola palabra a veces nos causa cierto nerviosismo y nos ponemos a la defensiva: Yo no sé cómo compartir el Evangelio. ¿Y si me equivoco? ¿Qué hago si la otra persona me rechaza? Pero evangelizar no significa que debamos explicar el Evangelio completo de una sola vez. Es simplemente cuestión de compartir las buenas noticias con otra persona mientras caminas con algún amigo.

Eso fue exactamente lo que hizo Jesús con los discípulos por el camino de Emaús; se les unió en el caminar, los acompañó e inició una conversación amistosa con ellos. Ese inocente acto les ayudó a ellos a sentirse tranquilos y compartir con él parte de su historia. También les ayudó a recibir sus palabras como si vinieran de un amigo. Al convertirse en su compañero de viaje, Jesús les ayudó a confiar en él de forma que recibieran sus palabras y les ardiera el corazón.

Hoy se camina menos que antes, pero podemos encontrar otras maneras de conectarnos con las personas en una forma amigable y abierta. Especialmente en el mundo de hoy, en que cada día la gente está más aislada, un poco de compañía puede ser muy alentador. Tal vez algo tan simple como visitar a un vecino anciano y conversar con él le permita a tu vecino desahogarse y compartir su vida contigo. ¿Quién sabe? ¡Incluso podrías sugerirle acompañarlo a dar un paseo por el vecindario!

Con el tiempo podrías descubrir que tienes más en común con este vecino de lo que pensabas. Tal vez has experimentado algo similar a lo que él está viviendo y le puedes ofrecer comprensión y consuelo. Tal vez puedes compartir con él una palabra de aliento u ofrecerle ayuda con algún mandado que deba hacer o con una reparación en su casa. Las oportunidades para compartir tu fe y lo que el Señor ha hecho por ti se irán presentando, y sentirás la libertad de compartirlo. Eso es todo lo que debes hacer, ¡ya estás evangelizando!

¿A quién podrías acercarte esta semana? Mantén los ojos abiertos para aprovechar las oportunidades de acompañar a otras personas. Porque el objetivo de la evangelización no es solo decir algo que alguien no sepa acerca de Dios, sino escucharle y compartir tus experiencias. Es algo que cualquier persona puede hacer.
“Señor Jesús, ayúdame a dar el primer paso. Enséñame a conectarme con alguien y compartir mi fe.”
Hechos 3, 1-10
Salmo 105 (106), 1-4. 6-9
fuente: Devocionario Católico La Palabra con nosotros

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