“Si no tenemos este humilde conocimiento, si nos cuesta reconocernos y confesarnos miserables y pecadores, es señal de que el Espíritu de Dios no habita en nosotros, por el contrario, ahí reside el espíritu de las tinieblas que es padre de la mentira, y recurre a millones de artificios para engañarnos y hacernos perder”
Beata Elena Guerra
Pensamientos de Fuego
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