viernes, 23 de enero de 2015

Antes de criticar... 4 preguntas


“Siempre pensamos que el trabajo de otra persona es más fácil que el nuestro. Cuanto mejor lo hace, más fácil nos parece” 
Hace poco asistí a una reunión en mi empresa, en la que se nos presentaba un trabajo que habían hecho unos compañeros. Cuando volví a casa en mi moto, no podía dejar de pensar que casi ningún comentario, de todos los que se habían hecho, había sido positivo. Por mi parte, tenía que haberles dicho que habían hecho un buen trabajo. No, un muy buen trabajo. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto reconocer lo bueno de los demás?. Y lo que es peor, ¿por qué casi nunca lo decimos públicamente? ¿por qué estamos tan bien predispuestos para la crítica?
Supongo que estamos, desde hace muchos años, instalados en el cultura de la queja, de la envidia y del miedo al peloteo. Cuando alguien nos muestra un trabajo o un logro, en muchas ocasiones lo más fácil es que tratemos de buscar defectos para criticarlos. Eso es tremendamente injusto. Construir algo es siempre mucho más complicado que destruir, y aún así, no nos podemos resistir a la tentación de criticar. Supongo que la razón tiene que ver con la cita de arriba, cualquier cosa que no hagamos nosotros, nos parece simple y fácil. He escuchado miles de veces “y tanto para esto…”.
La próxima vez que tengas tentaciones de criticar algo hazte primero estas preguntas:
  1. ¿Conoces la bien historia que hay detrás? En muchas ocasiones vemos algo que nos parece una "basura", pero al cabo del tiempo te enteras de que eso se ha hecho en un plazo muy corto, y/o con muy poca gente. Tu valoración entonces, cambia.
  2. ¿Podrías haberlo hecho tu? ¿En serio? ¿Cuántas veces te has puesto luego tu a hacer algo que pensabas que era más sencillo, para darte cuenta luego de que llevaba más trabajo del que pesabas? En mi caso, he perdido la cuenta.
  3. ¿Cómo no se han dado cuenta de esto? Esta pregunta la he oído y formulado yo mismo muchísimas veces. Aquí, el principio de los árboles no te dejan ver el bosque entra en juego. Es muy fácil que cuando se hace algo, estar tan metido en ello, te impida ver el todo. Cuando se presenta algo, es precisamente el todo lo que se juzga, y son esos detalles globales los que son más aparentes, y los más difíciles de ver para los implicados. No se han dado cuenta de eso, precisamente por la misma razón que nosotros nos olvidamos de comprar algún ingrediente esencial para nuestro plato estrella.
  4. ¿Es tu crítica constructiva? O dicho de otra forma, ¿estás apuntando un defecto porque realmente es necesario solucionarlo, o símplemente para que los demás se den cuenta de lo perspicaz e inteligente que eres? Si las críticas u objeciones no van a mejorar nada es mejor aguantarse las ganas y comentarlo directamente con su creador.
Tirar una pared es rápido y puede que divertido. Levantarla, no. Hay que preparar masa, ladrillos, alinearlos, colocarlos… La próxima vez que alguien te presente una creación piensa en ello. No te pongas con el mazo, tires el muro, y luego digas “oye, no, pero está muy bien”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario