lunes, 23 de marzo de 2015

DISCIPULADO Y MUERTE

Dietrich Bonhoeffer: Discipulado y muerte

Ciudad Redonda, U.S. Catholic - Viernes, 14 de marzo de 2008
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Dietrich Bonhoeffer
Cualquiera que se adentre en el discipulado, se adentra en la muerte de Jesús, y mete su propia vida en la muerte; así ha sido desde el principio. La cruz no es el horrible fin de una vida piadosa, feliz, sino que está vigente desde el mismo comienzo de la comunidad con Jesucristo. De cada llamada de Cristo deriva la muerte. Si como los primeros discípulos dejamos casa y ocupación para seguirle, la muerte nos aguarda, la muerte en Jesucristo, desvaneciéndose nuestra vieja forma de ser humano en la llamada de Jesús.
Aquellos que no estén preparados para tomar la cruz, aquellos que no estén preparados para entregar sus vidas al sufrimiento y al rechazo de los otros, pierde ser comunidad con Jesucristo y no son discípulos. El discipulado es un compromiso de sufrimiento en Cristo.
(extraído de Bread and Wine: Readings for Lent and Easter, Plough)
Bonhoeffer (1906-45) fue pastor luterano y teólogo martirizado por los Nazis.

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