sábado, 16 de enero de 2016

La importancia de la lectura religiosa

Comprendiendo la importancia de la lectura religiosa

La lectura es una de las formas privilegiadas de la formación humana. A pesar de la evolución de las técnicas más sofisticadas de uso en la comunicación, el libro sigue teniendo un lugar propio e insustituible en la formación cultural del espíritu humano. Por la lectura nos formamos y ajustamos criterios de vida, adquirimos conocimientos, y sintonizamos sentimientos, hacemos opciones de vida.
Lectura
Cancionnueva
¡Un buen libro abre nuevos horizontes, nos señala metas, estimula el deseo de saber, entusiasma a las voluntades humanas, caliente el corazón! Leer es un buen ejercicio de las facultades humanas superiores: ¡desarrollar el raciocinio, provoca asociaciones de imágenes e ideas, amplia las perspectivas en el campo del conocimiento, ayuda a encontrar explicaciones para las interrogantes de la vida, contribuye a esclarecer los secretos de la naturaleza y de la vida!

Sacio la sed del espíritu”

La lectura es una especie de alimento humano: no sacia los apetitos del estomago, pero conforta el hambre de espíritu. De su buena calidad depende, en gran parte, la orientación de la vida de los que quieren cultivarse. ¡Parafraseando un dicho popular utilizado en otro contexto, podríamos decir: dime lo que lees y te diré que piensas y haces! Nuestra inteligencia y nuestro corazón tienen la tendencia para identificarse con las mensajes que leemos: si fueron buenos, tendrás que esperar buenos frutos; si fueron menos buenos, o incluso malos, corremos el riesgo de identificarnos con ellos, degradando la vida, el pensamiento y el aprecio por los verdaderos valores.

Leer por leer no contribuye

La religión es una propuesta de vida que somos invitados a acoger y abrazar, de forma plenamente libre. El libro es una gran herramienta de apoyo al camino religioso de cada uno. El recurso dependerá, en gran parte, de la calidad de lectura religiosa que cultivamos. Leer por leer, o solo por curiosidad, sin una base solida que deseamos verdaderamente, puede no contribuir a una formación segura y robusta. Una vez hecha una opción religiosa de fe, la lectura religiosa ayudara mucho, al conocimiento de la propia fe y desarrollará un sentido del religioso, pero puro y autentico. Ni todos los libros que se dicen religiosos tienen el mismo valor. Importa saber elegir. Será bueno, para quien quiera avanzar en la profundización de la fe, elegir autores sólidos y esclarecidos, que afinen la propia fe con sus fuentes inspiradoras y cotejen continuamente con la fe de la comunidad en que se integran.

Elegir un buen libro

En un libro religioso tenemos que buscar: solidez de doctrina, análisis de las realidades de la vida de cada tiempo y reencuentro con las orígenes básicos de la fe, que justifiquen el argumento del libro. Un buen libro religioso ayudará a conocer mejor los contenidos de la fe, dará razones a la esperanza que nos anima, alimentará el espíritu humano, que da sentido a su vivir y orientación a los comportamientos armonizando con la doctrina que es objeto de la fe profesada. De la elección de las lecturas que hicimos, dependerá, en gran medida, nuestro comportamiento humano, moral y religioso y la propia felicidad de cada uno.

Monseñor Manuel Madureita Dias
Bispo do Algarve/Portugal

No hay comentarios:

Publicar un comentario