domingo, 17 de enero de 2016

Meditación: Juan 2, 1-11


El hecho de que Juan puso la “señal milagrosa” de la boda en Caná al comienzo de su evangelio es significativo, pues la boda es una señal mesiánica, que indica que ya ha llegado Aquel que tenía que venir.

En este relato, la Virgen María, que fue quien lo trajo al mundo, les dice a los meseros: “Hagan lo que él les diga.” Más tarde en la vida pública de Jesús, en el momento de la Transfiguración (Lucas 9, 35), el Padre les recuerda a los tres apóstoles y a la humanidad entera: “Este es mi Hijo, mi escogido; escúchenlo.” Ambos nos dan el mismo mensaje: Sigan al maestro, escuchen lo que les enseña, imiten sus obras.

Con esta señal milagrosa, San Juan nos quiere indicar que con Cristo ha llegado al mundo la abundancia de la salvación, que no está basada en objetos ni ritos, sino en su propia Persona, y así manifiesta su gloria, algo que motiva a sus discípulos a creer en él. Por el contrario, los jefes religiosos y los políticos lo rechazan, incluso los que han visto las señales que el mismo Señor hizo, hace y seguirá haciendo.

Contemplando esta acción evangélica cabe la posibilidad de hacernos algunas preguntas. Si la Virgen María y Jesús mismo se presentaran de una forma visible en nuestra vida, en nuestra sociedad, en nuestras iglesias, en nuestras familias: ¿Qué cosas nos diría la Santísima Virgen que nos faltan? ¿Qué le diría a Jesús? Tal vez le diría: “Hijo les falta… solidaridad con los que sufren… amor en las familia… perdón entre los hermanos… entendimiento entre las naciones… comida, agua potable y medicinas en el tercer mundo… trabajo decente para vivir una vida normal… compasión por los pecadores… asistencia médica a los sin seguro… comprensión de los que no son como nosotros… ¿Qué le pediría María a su Hijo para nosotros? Piénsalo.
“Amado Cristo Jesús, te ruego por todos los matrimonios, especialmente los que se encuentran en dificultades, para que junto a sus hijos oren y trabajen para forjar una verdadera cultura familiar.”

fuente Devocionario Catolico La Palabra con nosotros

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