sábado, 22 de octubre de 2016

ESCOGE, PUES, LA VIDA

La Didajé (c. 60-120), catequesis judeo-cristiana 
§ 1-6
«Escoge, pues, la vida» (Dt 30,19)

      Hay dos caminos: uno el de la vida, otro el de la muerte; pero entre los dos hay una gran diferencia. Pues bien, el camino de la vida es el siguiente: Primero amarás a Dios que te ha creado; en segundo lugar, amarás a tu prójimo como a ti mismo; y lo que no quieres que te hagan a ti, no lo hagas tampoco tú a los demás. Y esta es la enseñanza que viene de estas palabras: Bendecid a los que os maldicen, pedid por vuestros enemigos, ayunad por los que os persiguen. ¿Qué mérito tiene, en efecto, amar a los que os aman? ¿No hacen lo mismo los paganos? Por eso vosotros amad a los que os odian y no tendréis enemigos. Abstente de los deseos carnales y corporales...

      El segundo mandamiento de la doctrina es éste: No matarás, no serás un adúltero, no seducirás a los muchachos, no cometerás ni fornicación, ni robo, ni magia, ni envenenamiento; no matarás bajo ningún pretexto a niños ni por aborto o después de nacer; no desearás los bienes de tu prójimo. No perjurarás, ni dirás falso testimonio, ni mantendrás propuestas difamatorias, ni guardarás rencor. No tendrás dos maneras de pensar ni dos palabras: porque la duplicidad en el lenguaje es una trampa mortal. Tu palabra no será mentirosa, ni vana, sino efectiva. No serás ni avaro, ni rapaz, ni hipócrita, ni malvado, ni orgulloso; no tendrás malos proyectos contra tu prójimo. No debes odiar a nadie, sino que debes reprender a uno y orar por ellos, y amar a los demás más que a tu propia vida.

      Hijo mío, huye del mal y de todo lo que se parece al mal... Vigila que nadie te desvíe de este camino de la doctrina, porque éste tal te enseña lejos de Dios. Si puedes llevar todo entero el yugo del Señor, serás perfecto; si no, por lo menos haz lo que esté en tu mano.

Referencias bíblicas: Mt 22,37s; 7,12; Tb 4,15; Mt 5,44s; 1P 2,11; Ex 20; Mt 24,4)

No hay comentarios:

Publicar un comentario