viernes, 16 de octubre de 2015

Buen día, Espíritu Santo

Buen día, Espíritu Santo!
En las puertas del fin de semana,
cuando el cuerpo entero siente el peso del trabajo,
cuando las pequeñas batallas han dejado sus huellas,
te decimos: ¡Ven y visítanos con Tu Presencia siempre nueva!
Alivia nuestros pesos,
penetra con Tu Gracia en nuestras grietas;
Que el desamor no pueda vencer;
que la desesperanza no encuentre espacio;
que la alegría no sea un espejismo;
que la Fe no sea quebrada, ni doblegada.
¡Revístenos con Tu Armadura!
Endereza nuestro andar, que nuevo vigor tengan nuestros brazos!
Y en el Nombre Santo del Hijo,
al caer la tarde nuestros pies de doblen en adoración y alabanza
porque Tu Misericordia es grande,
Tu Amor no pasa,
y Tu Gloria todo lo llena.
Amén


No hay comentarios:

Publicar un comentario