viernes, 30 de octubre de 2015

Buen día, Espíritu Santo

Padre Dios,
¡Bendito seas en la mañana!
Bendito y Alabado seas al despuntar el día.
Aunque el horizonte se presente con sus nubes y sus grises,
te alabo y te Bendigo, Padre mío.
Porque Tu Amor no pasa, Tu Amor es grande y santo.
Todo lo haz hecho bien, todo lo dispones para nuestro bien.
Alabado y Bendecido seas por cada acontecimiento que Tu Amor
pensó y estimó para mi crecimiento;
Bendito seas en aquellos que se cruzarán en mi vida,
Bendito seas en cada palabra, en cada gesto, en cada acción
que me hablarán de Ti, de Tu Misericordia,
de tu prontitud, de Tu Santa disponibilidad.
En el despertar te pedimos que así como el mundo se abre a la luz,
así nuestro ser entero se abra a Tu Gracia.
Derrama sobre tu pueblo Espíritu Santo!
Úngenos con el óleo Bendito!
Que vacíos de rencores, rencillas y celos,
de envidias y palabras engañosas
podamos ser llenos y más llenos de Tu Santidad;
En el Nombre de Tu Hijo,
por el poder Tu Espíritu, Amén!


No hay comentarios:

Publicar un comentario