sábado, 30 de julio de 2016

Liturgia Viva al amanecer 300716

¿Cuál sería nuestra reacción si alguien nos dijera a la cara y a bocajarro que no somos la persona que debemos o pretendemos ser? Miremos lo que ocurre a Jeremías y a Juan el Bautista. Jeremías tiene que luchar por su vida. Juan el Bautista la pierde. ¿Acogeríamos nosotros a los profetas mejor que los judíos en su tiempo, aun contando que fueran justos en su profecía? Resulta tan difícil afrontar la verdad sobre nosotros mismos..., porque es difícil cambiar, estar abiertos a una verdadera conversión. Roguemos en esta eucaristía por el valor y sinceridad que necesitamos para enfrentar esta inquietante verdad. 


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