viernes, 28 de agosto de 2015

Tu celular puede desconectar tu relación

Como el celular puede desconectar tu relacionamento¿De que formas tu celular puede perjudicar tu relación?

-Amor, ¿has escuchado lo que te dije?
-¿Ah?
-¿Qué opinas sobre eso?
-uhmm..
-¿qué amor? ¿me entendiste?
-Un momento amor, solo necesito responder este mensaje …

WhatsAPP, Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat son parte de las  innumerables herramientas que permiten encuentros virtuales entre las personas por medio del celular. Ellas nos facilitan la vida, son utilizadas hasta en el trabajo, nos actualizan sobre lo cotidiano de quienes no vemos todos los días, a cerca de quien pasó por nuestra infancia, quien tiene las mismas necesidades que nosotros, en fin existen muchas posibilidades de relación  en esta vida conectada.
Sin embargo, ¿en qué medida nos hemos refugiado en estas conexiones virtuales y desconectado de las personas que viven con nosotros?

La realidad sin wi–fi no siempre es tan maravillosa y sorprendente como las personas publican frenéticamente en las redes sociales virtuales, pero es la realidad en la que se vive y es donde Dios nos plantó para florecer. Y no es justo que negligenciemos nuestras relaciones con los que están a nuestro alrededor, esperando la respuesta del “WhatsAPP”, del comentario de aquella foto o preparando un escenario para el próximo selfie.

¿Quieres estropear un momento romántico, divertido y espontáneo?
Deja todo lo que estás haciendo y prepara la escena para la foto, para que aparezca en el mejor ángulo. Y repite eso varias veces, a cada paisaje. Así se fueron muchos preciosos minutos del viaje, del almuerzo y del paseo. ¿De qué estábamos hablando? ¡Tampoco importa, al final, la foto ya tuvo decenas de "me gusta"!
O ignora completamente a quien está a su alrededor, porque, al final, tu necesitas manifestar, ahora, en Internet, sobre el tema que todo el mundo está comentando, y comentar aunque sea un ‘jejeje” incluso si no estas de acuerdo con la situación, solo para mostrarte  comprometido.

Yo no estoy contra la tecnología, de ninguna forma, soy casada con un esposo que trabaja en esto, y en casa nosotros estamos en todas las redes, pero me preocupa la dosis diaria de virtualidad que la vida viene adquiriendo. Cuando nos damos cuenta, es muy natural dejar a las personas hablando solas mientras estas mirando el celular. “¿Disculpa puedes repetir? No estaba prestando atención…”

¿Será que no estamos despreciando a quien está a nuestro lado en busca de un activismo virtual? Hay familias en las cuales todos los miembros se comunican por el WhatsApp. Maravilloso, con tal que eso no sustituya la convivencia fraterna de estas personas, el cariño mutuo, el amor, el afecto, el cuidado y dificultades. Para provocar una guerra, solo olvidar el cargador del celular.

¿Gente, vivimos bien sin eso, no es? ¡No necesitamos hacernos esclavos del mundo conectado!

Ya hice la prueba y lo recomiendo: pasa un día completamente desconectado. Inicialmente, parece una tortura pero, al final del día, te darás cuenta de lo mucho que puedes cuidar a las personas y situaciones que estaban a tu lado en el día a día. Después, intenta quedarte dos o tres días, tal vez incluso una semana lejos de las redes virtuales. Vas a ver como tu tiempo fue empleado en observar y actuar en la realidad más cerca de ti.
Al dar un tiempo en este ambiente conectado, tu volverás a él más crítico, menos afectado por las opiniones extremas, y podrás dosificar más tu tiempo on-line, para que tengas también tiempo de calidad desconectado. ¿Ya has notado cómo nuestros sentimientos quedan más aflorados en internet? Nosotros nos sentimos aún más valientes para manifestarnos, decir lo que bien queremos y entender los demás a nuestra manera, llevando todo al pie de la letra y con fierro y fuego, luchando con las opiniones contrarias como si estuviéramos en guerra, como si no hubiera mañana y, muchas veces, haciendo daño a quien esta dentro y fuera del mundo virtual.

Estar on-line no es el problema, el problema es la exageración que nos hace esclavos de la conexión virtual, dejando nuestras relación.
Si esta difícil vencer esta esclavitud en casa, desconecta la internet y practica la frase que un restaurante publico bastante en las redes sociales: “No tenemos wi-fi. Hablen entre ustedes”

Mariella Silva de Oliveira Costa
Periodista, profesora universitaria, cientista en formación y servidora publica, Mariella es graduada en la Universidad Federal de Viçosa-Mg (Brasil) y especialista en periodismo cientifico (Unicamp), Maestría en ciencia medica (Unicamp) y doctorado en salud colectiva en la Universidad de Brasilia.
Fuente Canción Nueva en español

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