porque en la mañana nos permites alegrarnos Contigo,
ser parte de Tu Alegría.
Que el gozo del Cielo, se derrame sobre nosotros.
Que exista fiesta en nuestro derredor,
como la hay en Ti, y en el Universo entero.
La Reina está Contigo!
La Reina ha subido llevando primicias!
En su seno estamos todos!
Tú no has querido dejarnos huérfanos,
solos y a merced de nuestros impulsos,
haz querido compartirnos tu intimidad,
por eso, confiados no tememos pedirte:
¡Danos esa parte Tuya! ¡Danos Espíritu Santo!
Te entregamos en la mañana nuestro corazón,
¡llénalo con Tu Amor!
Te entregamos nuestras manos y nuestros pies,
¡Encamina y dirígelos!
¡Amén!
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