Buen día, Espíritu Santo!

Padre del Cielo,
Tú que miras, Bendices y santificas con Tu Espíritu de Amor
a todo aquel que te busca con sincero corazón;
Tú que pones hoy, delante de nosotros, la vida y el Bien.
Aquí estamos, somos la porción que elegiste,
la parte que consagraste para Vos en el bautismo.
Envía desde el Cielo de Tu Corazón
la Gracia de una nueva efusión,
la Gracia de Pentecostés.
Que nada nos aparte de Vos,
que nuestra vida no sea arrastrada por
caprichos y empecinamientos,
Que nuestras sombras y tinieblas interiores
no nos hagan olvidar la Luz que en Ti Brilla con poder.
Danos discernimiento, amor firme,
esperanza probada, Fe carismática
para elegir siempre La Vida.
Para amarte y escucharte,
para estar cada día, en cada despertar,
mas pegado a Vos,
más dentro del Corazón Misericordioso de Tu Hijo,
más encendidos en el Fuego de Tu Espíritu.
Amén.