lunes, 16 de febrero de 2015

El encuentro con Jesús nos hace exultar de alegría

Renueva tu encuentro personal con Jesús

Tomemos la Palabra en el Evangelio de San Juan 16, 22:
“También ustedes ahora están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar”. Cuando Jesús dijo eso, El está preparando a sus discípulos para un momento de gran tristeza: su muerte.
Presta atención, Jesús está a las puertas de un momento difícil, de un momento triste, pero trae una promesa que nadie le puede quitar: la propuesta de la alegría que va más allá del miércoles de ceniza, del efecto de la bebida, de las drogas o de alguna relación sexual. Imagina si pudiésemos experimentar esa alegría que no se acaba con ningún problema! 


¿Quién ya sintió tristeza?
¿Quien quiere tener una alegría verdadera?
Entonces necesitamos aprender el camino para no perder. Esa es la propaganda que Jesús nos está haciendo hoy. En el Evangelio de San Marcos 4, 35-41 leemos.
“Al atardecer de ese mismo día, les dijo: «Crucemos a la otra orilla». Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?». Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen»
Estos discípulos conocían a Jesús pero necesitaban tener un nuevo encuentro personal con El, necesitaban actualizar esta experiencia. Perdemos la capacidad de encontrarnos con Jesus. Hay personas que hace tanto tiempo no se encuentran con El, que su relación tiene olor a naftalina, a moho. Encontrarse con Cristo es una cosa, pero encontrarse con El todos los días, es otra.

Padre Fabricio Andrade
Sacerdote de la Comunidad Canción Nueva
Prédica durante el retiro de Carnaval 2015

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