jueves, 13 de julio de 2017

Evangelio según San Mateo 10,7-15. 
Jesús dijo a sus apóstoles: Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente." No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento. Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes. Y si no los reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o de esa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies. Les aseguro que, en el día del Juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas menos rigurosamente que esa ciudad. 

RESONAR DE LA PALABRA

Bonifacio Fernández, cmf
Queridos hermanos;
La buena noticia de hoy consta de dos partes desiguales. La primera repite palabras del texto de ayer: Id y proclamad… La segunda parte recoge instrucciones concretas para el desarrollo de la misión en el medio ambiente palestino.
Al describir la misión de los doce el texto lo hace resaltando la continuidad con la misión mesiánica de Jesús. Los enviados son privilegiados. Han recibido gratis una misión que cambia su vida, que la ocupa y la preocupa, que la organiza y la llena. Los apóstoles prosiguen la misión de Jesús proclamando la gran buena noticia de la llegada del reino de Dios.
Las instrucciones concretas resaltan la sencillez, la pobreza, la dedicación plena a la causa del reino. En su materialidad, las indicaciones que escuchamos en el evangelio de hoy pertenecen al tiempo de la comunidad palestina. Escucharlas hoy no implica imitarlas sino actualizarlas a las condiciones sociales y culturales de hoy.
Me parece importante resaltar que la misión original es la misión sobre la base familiar. La nueva fe y el nuevo estilo de vida se trasmiten de familia en familia, de hogar en hogar. Escuchar hoy estas instrucciones de misión es recuperar y valorar el ámbito familiar como espacio de vivencia y configuración de la fe. Y hacerlo con gratitud. Gracias al ejemplo, a la catequesis y la persuasión de muchos padres y abuelos, la familia sigue siendo un lugar de fe. Un espacio sagrado en lo secular.

fuente del comentario CIUDAD REDONDA

No hay comentarios:

Publicar un comentario