+ Por la señal de la Santa Cruz
De nuestros enemigos
Líbranos, Señor, Dios nuestro.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo,
Y del Espíritu Santo. Amén.
Hermanos,
comenzamos pidiendo perdón a Dios por nuestros pecados:
Yo confieso….
PRIMERA ESTACION:
JESUS CONDENADO A MUERTE
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Andar el camino por la vida en compañía de Jesús
es un grito a la ESPERANZA.
Es proclamar que la MUERTE que tanto resuena, se disfraza o maquilla,
y que constantemente se empeña en esconder el mundo….
no tiene la palabra definitiva.
Jesús... ¡VEN A NUESTRO ENCUENTRO!
Enséñanos en esta noche que, lejos de condenar,
hemos de trabajar por una nueva humanidad en nuestra tierra;
y a no caer en la tentación de lavarnos las manos
ante situaciones que piden nuestra opinión o decisión.
Volvamos nuestra mirada
Al corazón Eucarístico de Cristo y digamos:
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
- Que sea bendito por su amor y obediencia hacia el Padre.
- Que sea bendito por su predilección hacia los pecadores.
- Que sea bendito por su pasión y su muerte en la Cruz.
SEGUNDA ESTACION:
EL SEÑOR CON LA CRUZ A CUESTAS.
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Jesús, que estás aquí presente, Vivo en medio nuestro,
¡Míranos con Misericordia!
¡cuántas cruces seguimos cargando sobre Vos!
Nos seduce llevar la cruz como adorno, como simple amuleto, olvidándonos que es signo y recuerdo de la entrega con más pasión y con más gratuidad jamás vivida.
Hoy, en nuestra personal vía dolorosa, el Señor, aquí presente, sigue recordándonos: “quien quiera seguirme cargue con su cruz y me siga”
Sabemos, Señor, que la fuerza nos viene de la cruz
y que en ella se esconde la victoria y el secreto de nuestra felicidad..
Ayúdanos a entender el valor del sacrificio.
Y si el camino es áspero y las cargas insoportables
que busquemos la fuerza que viene de lo alto.
Respondemos:
Bendito sea el Nombre de Jesús.
- Bendito sea su Nombre que nos promete la salvación.
- Bendito sea su Nombre de Cordero de Dios.
- Bendito sea su Nombre por el cual nuestras súplicas son atendidas.
Padrenuestro, que estás…
TERCERA ESTACIÓN:
CAE JESUS EN TIERRA POR PRIMERA VEZ
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Jesús cae y muerde, bajo la cruz, el polvo del camino.
Y nosotros, hombres y mujeres de nuestro tiempo,
seguimos cayendo bajo el peso de muchas cruces.
Cruces que llegan a nuestras vidas,
Cruces que buscamos queriendo, sin querer o injustamente.
Corazón Eucarístico de Jesús,
Tú que salvas y levantas al que a Ti grita,
no dejes que pasemos de largo
de aquellos que están bajo el peso de una cruz.
Danos ojos para ver y, sobre todo, brazos para levantar.
Respondemos:
Bendito sea el Sagrado Corazón.
- Bendito sea el Corazón de donde surgió la sangre de la nueva alianza.
- Bendito sea el Corazón de donde nació la Iglesia, la nueva Eva.
- Bendito sea el Corazón que nos ha dado a María por Madre.
CUARTA ESTACION:
JESUS ENCUENTRA A SU MADRE
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Señor, María –tu madre- ha salido a tu encuentro.
Sufre Ella el más cruel de los martirios:
Contempla la suerte del Hijo de sus entrañas.
El Sagrario es también calle de la amargura para María;
Ahí contempla a su Jesús de nuevo perseguido,
Llagado, agonizante por los crímenes de sus mismos hijos.
Corazón Eucarístico de Jesús,
Perdón y Misericordia!
Ayúdanos en esta noche, como María, a dar sin recibir nada a cambio...
Virgen dolorosa y Madre tiernísima, cese tu llanto,
Cese tu agonía.
Dios te Salve María, llena eres de Gracia…
QUINTA ESTACION:
EL SEÑOR AYUDADO POR UN CIRINEO
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
El sufrimiento ajeno produce temor, temblor y –a veces- indiferencia.
Éstas horas de JESUS solicitan ayuda y colaboración,
servicio y alianza,
fraternidad y solidaridad,
comprensión y fe para mirar.
Desde el Tabernáculo, Jesús está continuamente pidiendo un Cirineo
que lo consuele y repare con amor y servicio
Las ingratitudes de sus hijos.
En esta noche... ¡todos somos cirineos!
Con nuestra presencia y con nuestra oración.
Ayúdanos, Señor, a construir un cielo nuevo y una tierra nueva
arrimando y brindando nuestro hombro
a toda situación que nos parezca injusta y dolorosa.
Respondemos:
Bendito sea el Sagrado Corazón.
- Bendito sea el Corazón que proclama las bienaventuranzas.
- Bendito sea el Corazón suave y humilde que aligera nuestra carga.
- Bendito sea el Corazón que ofrece el perdón a los pecadores.
SEXTA ESTACIÓN:
LA VERONICA ENJUGA EL ROSTRO A JESUS
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Sólo cuando consolamos y cortamos la hemorragia
de los que sangran podemos descubrir y bordar
en nuestro pañuelo el rostro de Cristo.
- Tranquilizar al que sufre… es descubrir a Cristo doliente.
- Ayudar al que se cae… es levantar a Jesús arrodillado
- Secar las lágrimas del que llora… es consolar al Nazareno.
La Verónica lleva en el paño impreso el rostro de Jesús,
pero más radiante es el beso de Cristo en su corazón.
El amor trinitario nos envuelve cada vez que él llega a
nosotros en la Eucaristía.
Respondemos:
Bendito sea el Sagrado Corazón.
- Bendito sea el Corazón que recibió tanta ingratitud a cambio de su amor.
- Bendito sea el Corazón abierto por la lanza.
- Bendito sea el Corazón de donde surgió el agua del Bautismo.
SEPTIMA ESTACION:
CAE JESUS EN TIERRA POR SEGUNDA VEZ
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Muchos de nuestros días, a la corta o a la larga,
están marcados por heridas profundas:
soledad, fracaso, desprecio, falta de afecto.
Queremos salir, Señor, de un agujero e irremediablemente
nos precipitamos en otro.
Pretendemos sonreír y lloramos;
ansiamos levantarnos y, de nuevo,
caemos bajo las cosas y los defectos de siempre.
Jesús, cuando en la fe contemplamos tu presencia eucarística,
nuestra tristeza desaparece para transformarse
en consuelo y fortaleza.
Cristo, oculto y presente en el
sagrario auxílianos en nuestras debilidades.
Padrenuestro…
OCTAVA ESTACION:
JESUS HABLA A LAS MUJERES DE JERUSALEN
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Nunca, nadie como Cristo, dio un papel tan protagonista a la mujer.
Quiso beber del cántaro de la Samaritana;
perdonó a la que tanto amó;
resucitó al hijo de aquella que le pedía con FE;
Y en su camino de dolor, consuela a las hijas de Israel.
No de otro modo, sino como Consolador Divino,
Apareces Jesús en cada Sagrario.
A los que sufren y lloran,
A los fatigados por la cruz,
A todos sin excepción llamas diciendo:
“¡Vengan a Mí, y yo los aliviaré!”
¡Vuela al Corazón Eucarístico de Jesús que te espera!
El está aquí dando su Paz, su Consuelo,
Su Fortaleza…
Respondemos:
Bendito sea el Espíritu Santo.
- Bendito sea el Espíritu Santo, por quien el pan y el vino se convierten en el cuerpo y en la sangre de Jesús.
- Bendito sea el Espíritu Santo, por quien formamos un solo cuerpo comiendo un solo pan.
- Bendito sea el Espíritu Santo, por quien son perdonados nuestros pecados.
NOVENA ESTACION:
CAE JESUS EN TIERRA POR TERCERA VEZ
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Sólo tropieza quien anda Señor,
te confesamos que muchas veces el camino nos resulta duro y pesado,
enredado por el peso de nuestras malas acciones.
La enfermedad crónica y la droga,
el suicidio y la depresión,
son cruces Señor que van y vienen,
nos hacen sentir incómodos y cerrados en nosotros mismos.
Ayúdanos a levantar nuestros ojos a Ti y,
en Ti, encontrar siempre oportuna respuesta.
Tus caídas, Señor, son para nosotros fuente de esperanza.
¡mil veces caes con el hombre cuando
cae aplastado por las cruces que le llueven cada día sobre sus hombros!
Padrenuestro…
DÉCIMA ESTACION:
JESUS DESPOJADO DE SUS VESTIDOS
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Te dejaste desnudar de la vida
para vestirnos con la eternidad.
Y nosotros nos empeñamos en vestirnos de apariencias,
Tristes apariencias de una felicidad que nunca llega…
¡Como si la belleza residiera en el exterior de nosotros mismos!
Queremos vivir como hermanos…
y nos despojamos de la Paz que es el manto de la fraternidad.
Queremos compartir nuestros bienes…
y acumulamos bienes como si fuéramos a vivir eternamente en la tierra.
Jesús que vas camino a inmolarte desnudo en la Cruz
Para vestirnos a nosotros con la vestidura de tu misericordia.
En la Eucaristía, con tu presencia,
Cubres nuestra miseria,
Nuestra desnudez.
Oramos diciendo…
Por Su dolorosa Pasión… Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero
Por Su dolorosa Pasión… Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero
Por Su dolorosa Pasión… Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero
Por Su dolorosa Pasión… Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero
Por Su dolorosa Pasión… Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero
UNDÉCIMA ESTACIÓN:
JESUS CLAVADO EN LA CRUZ
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Acompañarte en esta alzada a la cruz, Jesús,
es no verte como fracasado.
Nos atraes hacia Ti como el imán lo hace con el hierro.
Te abandonaron y te insultaron,
te clavaron y te traspasaron...
pero, después de muchos siglos, nosotros SEÑOR,
seguimos creyendo en tu TRIUNFO por la cruz y en la cruz.
Que brille el sol de la fe en aquellos instantes
donde sólo vemos absurdo aparente,
angustia o desilusión.
Corazón Eucarístico de Jesús,
Cada vez que eres levantado sobre el altar,
Nos llamas a recibir de tu Corazón crucificado
El manantial de la Vida eterna.
Respondemos: Bendita sea la preciosísima Sangre.
- Bendita sea la sangre que corrió en la flagelación.
- Bendita sea la sangre que corrió de la cabeza coronada de espinas.
- Bendita sea la sangre que corrió de las manos y los pies traspasados.
DUODÉCIMA ESTACION:
JESUS MUERE EN LA CRUZ
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
No nos salva, Señor, tu cruz…
sino EL AMOR QUE HAS PUESTO EN ELLA
No nos salva, Señor, un madero…
SINO LA SANGRE QUE HAS DERRAMADO POR SU CORTEZA.
En la cruz, Señor, Belén y Jerusalén se funden.
allá en la gruta, te has hecho pequeño y humilde en cuna
pero en Jerusalén, en la cuna de la cruz,
Dios de nuevo se humilló en Ti
para hacernos entender y comprender
que el amor ya no podía ser mayor si no era escrito con sangre.
Hoy, Señor, de nuevo se repite la historia:
naciste en el silencio y mueres en la soledad.
Viniste al mundo bajo la mirada atenta de una Madre
y das tu último suspiro regalándonos a esa misma Madre.
Padrenuestro…
DECIMOTERCERA ESTACION
JESUS EN LOS BRAZOS DE LA MADRE
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Todo se ha cumplido.
La obediencia llevada hasta el extremo.
La cruz alzada.
El cuerpo traspasado.
Los ojos cerrados.
Tu Madre nuevamente te tiene en brazos.
VIDA OFRECIDA.
TESTIMONIO DE GRANO DE TRIGO QUE CAE EN TIERRA.
PUERTA DEL CIELO QUE SE ABRE
En Juan, nos entregaste a María.
No es posible recibirla a Ella sin recibirte a ti, Jesús.
Si queremos ser Eucarísticos,
Debemos comenzar por recibir a María en nuestros corazones,
Para que Ella nos impulse a vivir en comunión con Él.
Del regazo de María en el Calvario recibimos el Cuerpo inmolado de su Hijo.
Respondemos: Bendita sea la preciosísima Sangre.
- Bendita sea la sangre de la Cruz que nos ha reconciliado con Dios.
- Bendita sea la sangre de la Cruz que nos ha establecido en la paz.
- Bendita sea la sangre de Jesús que nos purifica de todo pecado.
DECIMOCUARTA ESTACION
JESUS ES SEPULTADO
Guía. TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS.
Pueblo. QUE POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO.
Caminar con Jesús es llegar con El a la meta y correr su misma suerte.
“Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere,
Queda solo;
Pero si muerte, da mucho fruto”
Señor, tu cuerpo sepultado,
Es la semilla que muere para abrirse a la Vida.
En cada Eucaristía, llegas a nosotros,
Siempre muriendo y resucitando,
Para hacernos participar de tu amor pascual.
Concédenos sentirte vivo para que, cuando llegue el instante de nuestra partida, podamos con el corazón decir:
¡Padre a tus manos encomiendo mi espíritu!
Te bendecimos, Señor, más que nunca en esta noche
porque sabemos que estás vivo y acompañándonos indefinidamente.
Respondemos:
Bendita sea la preciosísima Sangre.
- Bendita se la sangre del cáliz derramada para el perdón de los pecados.
- Bendito sea el cáliz de bendición que nos hace comulgar con la sangre de
- Cristo.
- Bendita sea la sangre de la nueva y eterna alianza.
Oremos
Dios Todopoderoso, rico en misericordia,
Que nos redimiste con la gloriosa Pasión y Muerte de Cristo,
Conserva en nosotros la obra de tu gracia
Y que nuestra comunión en este misterio
Consagre nuestra vida a tu servicio.
Por Cristo Nuestro Señor.
Amén