Necesitas ser como el jardinero, que siempre va a su jardín para arrancar la mala hierba. Por más bonito que esté el jardín, siempre hay alguna hierba mala. Una tierra bien trabajada, preparada, regada, es terreno fértil para el buen crecimiento de la mala hierba. Por lo tanto es necesario estar siempre atento. Hay un proverbio chino muy sabio que dice así: no es la mala hierba la que mata la planta, es la pereza del agricultor.
No sirve arrancar superficialmente la mala hierba. Tienes que ir hasta el bulbo, lo que produce la planta. Es necesario que hagamos esto en nuestra vida. Continuamente tenemos que decretar la guerra al pecado, al usurpador del trono de nuestro corazón. Sea quien seas, hombre o mujer, jóven o adulto, no cedas a ninguna droga porque ella esclaviza. Lanza fuera el cigarro hoy mismo, inmediatamente.
Si es necesario, busca ayuda. Desea acabar con la droga que entró en tu vida, porque o acabas con ella o ella acaba contigo. No puedes continuar bebiendo, aunque sean los fines de semana. ¿A quien cedemos el trono de nuestro corazón? O es al rey Jesús o al príncipe de este mundo. No se puede jugar.
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
FUENTE. Portal Canción Nueva en español
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