viernes, 22 de abril de 2016

Experiencia de Avivamiento - Día 27


Comencemos nuestra experiencia...

+ En el Nombre del Padre,
+ del Hijo
+ y del Espíritu Santo. Amén.

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de Tus fieles y enciende en ellos el Fuego de Tu Amor.
Envía, Señor Tu Espíritu,
todo será creado y renovarás la faz de la tierra.

Oremos:
Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo,
haz que apreciemos rectamente todas las cosas,
según Tu Santo Espíritu
y gocemos de Sus consuelos,
Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!

Te pedimos, Señor, que esta Palabra se vuelva viva y eficaz
en nuestra vida y no vuelva a Tí, Señor sin producir en nosotros el efecto esperado.

Ageo 2, 9
"la gloria última de esta Casa será más grande que la primera, dice el Señor de los ejército, y en este lugar yo daré la paz –oráculo del Señor de los ejércitos–"
Este texto refleja la revelación sobre el nuevo templo, sobre el gran esplendor que expresaría para todo aquel pueblo que tenga en el un lugar de la manifestación de la gloria de Dios. Hay una promesa maravillosa: "es en este lugar que concederé la felicidad".
Lo más importante para nosotros, cristianos, es comprender que Jesús es el "Nuevo Templo", que Su resurrección es esplendorosa, es mucho mayor que todo lo que ya existió, es que la promesa hecha sobre el nuevo templo, en aquella época, se actualiza en la persona de Nuestro Señor Jesucristo, o sea, la promesa de la felicidad.
En él experimentamos la felicidad completa, pues "la alegría del Señor es nuestra fuerza".
Podemos asumir también esta profecía como una invitación a abrirnos a una nueva experiencia con Dios, con Su Espíritu y entonces nutriremos la certeza de que toda nueva experiencia puede ser mayor que la primera.
Necesitamos tener la humildad de reconocer que no somos nada delante de Aquel es que Todo y, principalmente, asumir que todo lo que experimentamos hasta ahora no se compara con lo que el Señor quiere realizar en nuestra vida. Dios no repite, El hace todo nuevo, y quiere realizar esto en mi vida y en la tuya. Creo que el esplendor de la nueva experiencia con Dios será todavía mayor, yo creo que, si nos abrimos a una nueva experiencia con el Espíritu Santo, experimentaremos lo extraordinario, cosas que "ni ojos vieron ni oídos oyeron, ni corazón alguno fue capaz de sentir" o experimentar.
Creo que el avivamiento, la nueva experiencia mundial del Espíritu Santo, será mayor que la primera vez, invadirá todos los cantos de la faz de la tierra, llegará a todas las instancias de la Iglesia, vendrá como una ola, un tsunami, y purificará los corazones y las estructuras en vista de la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo.
Tocaremos milagros, sanaciones, señales, prodigios.
Viviremos la experiencia carismática en toda la faz de la tierra, y será natural en medio de nosotros lo sobrenatural de Dios.
Estemos abiertos a la novedad que el Señor tiene para cada uno de nosotros, sustentemos la visión. Pues "el esplendor de esta Casa será mayor que el de la antigua".

Mortificación
Pide al Señor durante este día, una nueva conversión y, principalmente, para asumir el señorío de Cristo en la vida y en todo lo que hacen. Abránse a lo nuevo que el Señor tiene para realizar.

Oración de clamor
Mi Dios,
el pueblo que recibió la profecía de Ageo era apegado a la señal del templo, y la promesa que a ellos fue hecha era exactamente la de un esplendor mayor de aquella del primer templo.
Con todo, Señor Dios, Tu esplendor es el mayor que todos,
Tu resurrección y Tu salvación son mucho más esplendorosas que cualquier estructura construida por obra de manos humanos, por más que exprese la dignidad y la gloria del Señor.
Quiero abrirme a una nueva experiencia Contigo, Jesús,
a una nueva conversión, pues sé que será más esplendorosa que la primera experiencia que hice.
Quiero ser bautizado por el Espíritu Santo de nuevo, pues tengo la plena convicción de que será una gloria y una experiencia mucho mayor que la primera, será esplendorosa!
Heme aquí, mi Señor y mi Dios,
haz todo nuevo en mi vida, que el esplendor de la segunda casa sea mayor que el de la antigua y llévame a experimentar la felicidad prometida por Ti.
Sé, también, que existe una profecía para un avivamiento, para la acción del Espíritu Santo de una manera esplendorosa, una segunda ola, bien mayor y más fuerte que la primera, y yo quiero hacer parte de este sueño, de esta promesa, y deseo ver esta profecía cumplirse en nuestro tiempo actual.
Quiero colocarme abierto a la acción de Tu Espíritu Santo en mi vida espiritual en primer lugar, pidiendo que este avivamiento suceda en mi, pero quiero también, ver Tu poder actuando en la faz de la tierra.
Puede comenzar en mi grupo, en mi ministerio, en mi ciudad,
en mi diócesis, en mi estado, en mi país.
Que el esplendor de esa nueva experiencia sea mayor que de la primera.
Toca con Tu poder, toda la Iglesia, todos los movimientos pastorales, todas las Ordenes, Congregaciones e Institutos, trae avivamiento a las nuevas comunidades, alcanza las conferencias episcopales, el clero, los seminarios, y todas las lideranzas de nuestra Iglesia.
Te pido, Espíritu Santo, por el Santo Padre, el Papa, por la Curia Romana, por el Colegio de Cardenales, por los obispos del mundo entero.
Sacude las estructuras de la Iglesia con el poder nuevo que tienes, pues nadie puede impedir que el esplendor de ese nuevo templo, de ese avivamiento suceda.
Haz todo nuevo, Espíritu Santo de Dios.
Así sea.
Amén.
Aleluia!
Gloria a Dios!

Deja al Espíritu Santo llevarte a la experiencia de un gran clamor para,
entonces, poder revelar lo que el tiene para tu vida.
Ora todo lo que puedas en lenguas.

Sobre la base de "Profecia do Avivamento"
p. Roger Luis - Canção Nova.
Adaptación de textos originales en português.


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