¡Buen día, Espíritu Santo!
al amanecer de éste lunes, al comenzar la semana
te confiamos nuestro presente, nuestras vidas.
Infunde en cada uno la profunda certeza que Tu Poder nos cubre,
como cubrió a María,
Que Tu Poder nos selle como selló a tus profetas;
Que Tu Poder nos transforme, como transformó a tus discipulos;
Acrecienta y purifica nuestra fe.
Que los pies no vacilen,
Que las dificultades no siembren desesperanza,
Ni roben la paz, ni ganen terreno.
Sella con Tu Fuego;
Danos la gracia de ser personas decididas,
resueltas, llenas de confianza;
Porque Tú estás cercano,
Porque todas nuestras sendas te son familiares,
Porque en caminas a nuestro lado.
¡Ven, derrámate!
¡Ven, actúa y danos la gracia de sabernos y sentirnos
Amados y bendecidos. Amén!
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