sábado, 21 de enero de 2017

Servir en lo poco

Con Jesús por la mañana.
«Que no te llamen solamente los trabajos fáciles. ¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan! Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos; hay pequeños servicios que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña» (Gabriela Mistral). Inicia tu día con buen ánimo. Disponte dar lo mejor de ti en los pequeños detalles, colaborando en esas tareas que otros quieren realizar y que nadie notará. Realiza con amor y dedicación cada cosa. ¡Alégrate! El camino de la humildad es el camino de la sencillez. Ofrece tu día por las intenciones del Papa.
Con Jesús por la tarde.
«Sus familiares, que lo oyeron, salieron a calmarlo, porque decían que estaba fuera de sí» Mc 3, 21). Libérate de esos elogios baratos que adormecen tu conciencia. Abre tu mente y el corazón al conocimiento interior. ¡Conócete! ¿Qué motiva tus acciones? Repite al ritmo de tu respiración «Señor, dame conocimiento interno de mis motivaciones para elegir siempre el bien» mientras continúas poniendo en práctica el propósito del día.
Con Jesús por la noche.
Agradece. Cada día es un regalo. ¿Qué motivos tuviste hoy para agradecer? ¿Qué momentos te llenaron de plenitud? ¿Qué personas te alegraron? Agradece por los momentos del día que te han ensanchado el alma.

fuente El Evangelio en casa

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