sábado, 28 de enero de 2017

Meditación: Marcos 4, 35-41


Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino, cuya fiesta celebramos hoy, fue uno de los teólogos y filósofos católicos más notables del siglo XIII. Perteneció a la Orden de Predicadores, más conocida como “los Dominicos” y se le reconoce mundialmente como máximo referente de la escolástica, que es la corriente teológica y filosófica aplicada a la filosofía griega para comprender e interpretar la revelación de Dios.

Para Tomás, la Palabra de Dios en la Escritura tiene la primacía sobre las demás ciencias, y hace de la oración la fuente más fecunda de sus investigaciones. Mientras permanece en París, Tomás y sus hermanos predicadores elaboran en comunidad los estudios de filosofía y teología, para después enseñarlos en la universidad.

Su obra más célebre es la Suma Teológica, tratado que escribió en los años postreros de su vida, como compendio de la doctrina católica en el cual expone 495 temas divididos en varios artículos. Tan magnífica fue esta obra que tan pronto se dio a conocer se convirtió en el documento más importante de la religión medieval, como también un manual de consulta obligada para la religión cristiana según la óptica de la escolástica.

Asimismo, escribió la Suma contra gentiles, compendio de apologética filosófica de la fe católica. Tomás de Aquino ganó popularidad, además, por su aceptación de la obra filosófica de Aristóteles, señalando por primera vez en la historia que tal filosofía era compatible con la fe católica.

Tomás escribió muchas obras que se destacan por su elocuencia, y causó admiración entre maestros y estudiantes por la claridad, la distinción, la sutileza y la verdad con que procedía en la explicación de tantas y tan distintas materias, como puede comprobarse leyendo sus obras.

Fue devotísimo de Cristo Salvador, especialmente de la cruz y de la Eucaristía, que exaltó en sus composiciones litúrgicas para la fiesta de Corpus Christi. Por ejemplo, de él recibimos el célebre himno Tantum ergo que se entona universalmente durante la Adoración Eucarística. Tuvo, además, una ferviente devoción filial a la Madre de Dios, la Virgen María.

Fue canonizado en 1323, declarado Doctor de la Iglesia en 1567 y Patrón de las universidades y centros de estudio católicos en 1880.
“Santo Tomás de Aquino, te damos gracias por tu lucidez y entendimiento de la teología y la filosofía católicas. Santo Tomás, ruega por nosotros.”
Hebreos 11, 1-2. 8-19
(Salmo) Lucas 1, 69-75

fuente: Devocionario católico la palabra con nosotros

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