No dejes que ese sentimiento se apodere de ti
Cuando éramos solo niños, nuestros padres encaraban todo aquello que necesitábamos hacer. Ellos fueron nuestros tutores y en todas nuestras necesidades o dudas íbamos hasta ellos. Hoy, muchas veces, dudamos delante de una situación, cuando queremos enfrentar alguna cosa nueva. Sea en un empleo nuevo o en una nueva actividad profesional, la compra de una casa o en cualquier otra situación, que incluya una elección definitiva, nuestros miedos ciertamente van a surgir. Con eso, la preocupación y el miedo de perder aquello que ya fue conquistado impide a la persona vivir una nueva experiencia.
Cuando consideramos algún tipo de cambio en nuestra vida significa que no nos sentimos completamente felices en la condición actual. La falta de perspectiva o algún otro tipo de insatisfacción nos lleva a considerar la posibilidad de salir de la comodidad que venimos viviendo. Pero, todavía así, nuestra inseguridad nos une con lo que estábamos acostumbrados o que nos hacía sentir inseguros.
Dentro de una relación, alguien inseguro nunca se siente confortable, porque por el temor constante de perder a la persona que conquisto, acaba controlando los pasos de quien ama. Sin embargo, existe quien vive en el extremo de este mal y, por la inseguridad exacerbada, va alimentando los celos. En la tentativa de proteger lo que atormenta sus pensamientos, la persona insegura formula para otra con quien se esta relacionando casi una investigación para ver si esta hablando con alguien o si, por un contratiempo el encuentro que fue marcado va ser cancelado o simplemente suspendido.
Creo que todos nosotros, en varios momentos, hemos sentido los efectos de la falta de seguridad. Aunque sabemos nuestro potencial para realizar algo nuevo, siempre nos quedamos evaluando posibilidades de los acontecimientos, para ver si alcanzan el resultado esperado. Porque sabemos que de alguna manera todas nuestras actitudes apuntan para una nueva dirección en nuestra vida. Ante la incertidumbre o de los conocimientos sobre las consecuencias de una acción el miedo nos frena.
Una persona insegura se vuelve fácilmente influenciada por otras personas, por esperar de los demás la aprobación de sus acciones. La inseguridad tal vez sea una de los mayores desafíos que debemos luchar para controlar.
Podemos aconsejarnos con personas con más experimentadas sobre un tema, o inclusive saber la opinión de aquellos con quienes estamos en contactos sobre nuestros objetivos, pero nos cabe a nosotros asumir la responsabilidad de los compromisos que queremos abrazar.
La confianza es un proceso gradual y lento que viene acompañado de la madurez. Necesitamos trabajar para conquistarla, porque con esa virtud aprenderemos a enfrentar los desafíos impuestos por la vida.
Traducido por: Thais Rufino de Azevedo
Dado Moura
Fuente PORTAL ESPAÑOL COMUNIDAD CANCIÓN NUEVA
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