sábado, 20 de mayo de 2017

Caminos que conducen al cielo

Perseverancia, fidelidad y obediencia son caminos que llevan directo al cielo


El Papa Benedicto XVI escribió una vez que los caminos del Señor no son cómodos y por eso hay que recordar siempre que el cristiano no fue creado para la comodidad sino para la grandeza. Hay un proverbio que dice que “lo que no destruye fortalece” y este es el caso del mensaje alentador de las lecturas del día de hoy. Habrá terremotos, huracanes, violencia por doquier pero todavía no es el final. Es decir, Todavía hay tiempo para el arrepentimiento y el cambio, para la conversión y la paz.

El Profeta Malaquías trae un mensaje de alerta y temor para los que viven apartados de Dios pero también de esperanza para quienes en Dios confían. Veamos: “Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos” (Mal 3, 19-20).

La alegría del Evangelio llena el corazón de los que creen en Cristo, y los que creen en cristo siempre se renuevan y viven felices, firma el Papa Francisco. Esa felicidad proviene del hecho de sentirse seguros de estar empeñados y comprometidos en buscar hacer el bien sin importar a quien. En el salmo 97 leemos: “Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones”. Estar alerta a su palabra es siempre una señal de vida eterna.

En el Evangelio Jesús también nos pone alerta a discernir la autenticidad de su mensaje, pues no todos los que predican en su nombre son verdaderos discípulos ni pastores suyos. Muchos aprovechan de las conciencias humildes y desesperadas de quienes viven en tinieblas para confundirlos y ofrecerles sanación y salvación falsa.

Leamos en san Lucas 21, 5-19:
“Cuídense de que nadie los engañe, porque muchos vendrán usurpando mi nombre y dirán: ‘Yo soy el Mesías. El tiempo ha llegado’. Pero no les hagan caso. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, que no los domine el pánico, porque eso tiene que acontecer, pero todavía no es el fin”. “Se levantará una nación contra otra, habrá grandes terremotos, epidemias y hambre, y aparecerán en el cielo señales prodigiosas y terribles. Pero antes de todo esto los perseguirán a ustedes y los apresarán; los llevarán a los tribunales y a la cárcel, y los harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Con esto darán testimonio de mí. Grábense bien que no tienen que preparar de antemano su defensa, porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes. Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”.
Estas son algunas de las razones por las que el papa escribió: Los caminos de Dios para el Cristiano no son cómodos pero llevan a la vida eterna. Quizá los caminos del mundo se ven cómodos y agradables pero llevan a la perdición y a la condenación eterna.

Lo Nuestro es Vida en abundancia y el secreto firme es seguir a JESÚS, CAMINO, VERDAD Y VIDA!

Recuerda mi hermano/a que: El Cielo es para creyentes!

Rev. Rigoberto Gámez, JCD
Publicado por RCC Chicago - 06.04.2017

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