Insatisfechos

Cada semana vemos llegar a nuestra comunidad personas profundamente heridas. Muchos cargan sobre sí dolores en sus cuerpos, pero la carga más pesada, la que duele sin tener nombre específico, es aquella que revelan sus ojos: la mirada de quien se siente insatisfecho, vacío...
Decepcionado de la vida,
vacío de esperanza y de alegría
Sin luz que pueda irradiar confianza, certidumbre, optimismo.
Algunos cargan sobre sí una duda encarcelada desde largo tiempo: “¿existirá una salida?”.
Presta atención, no es mucho lo necesario.

El Señor agudizó nuestros oídos y, con el auxilio del Espíritu Santo y la experiencia-, podemos ver claro una cosa:
La insatisfacción con su rostro de decepción triunfa en nosotros cuando "olvidamos aquello que somos"

La verdad más fuerte es la que revela lo que somos, lo que eres:
¡"Hijos de Dios"!
Si estás insatisfecho, recuerda la más clara verdad…
Tal vez olvidaste lo que eres, te has vestido de sombras y, -en un descuido-, te convertiste en una simple caricatura, no estás siendo el ser humano que puedes ser.

¡Vuelve a redescubrir la llama que hay en vos!
Redescubre tu identidad: hijo del "Sol", hijo de la Luz...

¡Dios te Bendice!

Miguel Angel Yunges

Comunidad Piedras Vivas.