La materia prima para el perdón de sus pecados es que los reconozcas
Aprovecha hoy a hacer un examen de conciencia, reconocer todos tus pecados y busca un sacerdote porque él tiene el poder dado por Dios para conferirte una vida nueva, un nuevo comienzo. “Confesad pues unos a los otros vuestros pecados y orad los unos por los otros para que sean curados” (Santiago 5, 16a).
Confesar significa colocar a la luz, dar testimonio, reconocer nuestras faltas. La materia prima para el perdón de tus pecados es que los reconozcas. Dios quiere perdonarte pero falta que lo reconozcas para que el perdón sea otorgado. El es amor, es misericordia, y cuando El perdona, Su gracia hace que el pecado sea eliminado.
Mientras guardes tus faltas en tí mismo y te quedes ruminando el sentimiento de culpa, dando excusas y sin tomar la decisión de confesar al Señor, el pecado continuará en ti. Pon tu pecado y tu sentimiento de culpa en el fuego del amor y de la misericordia divina.
A veces somos tontos y no nos perdonamos, aun después de haber sido perdonados. Entonces, nos sentimos sucios. Lava todo, saca toda suciedad y todo el resto del pecado que quedó en ti, confesándote y arrepintiéndose verdaderamente con un sacerdote. Nuestro Dios es amor y misericordia
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador da Comunidade Canção Nova
adaptación del original publicado por Canción Nueva.
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