Con Jesús por la mañana.
«El proselitismo y la conversión de un musulmán están prohibidos (delito de apostasía). Evangelizamos al mostrar a Cristo y su Evangelio en esta tierra, como nos decía el Papa Francisco, «anunciar siempre a Jesucristo, y si fuera necesario, también con las palabras». Estamos en la fase de la siembra, los tiempos y la mies son del Señor. Nosotros sólo somos sus operarios. Él decidirá cuándo es el momento adecuado para la cosecha.» (OMI). Siembra con amor y no te apures en cosechar. Deja que Dios lo haga a su tiempo. Sonríe, confía y espera. Ofrece lo que hoy vivas por la intención del Papa.
Con Jesús por la tarde.
“Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida; nadie va al Padre si no es por mí.” (Jn 14,6). En tu relación con los demás ¿siembras paz y reconciliación como signos de la Vida de Jesús en ti? Repite en tu corazón “confío en que Tú me ayudarás a poner Vida en toda situación”, mientras continúas con el propósito de hoy.
Con Jesús por la noche.
Recuerda los sentimientos. ¿Cómo te has sentido en esta jornada? ¿Con qué sentimientos iniciaste el día? ¿Hubo algún cambio en ellos, en razón de qué? ¿De qué manera vas llegando al anochecer? ¿Qué actitudes tuviste? Pide perdón por aquello que te hubiera gustado que fuera diferente.
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