jueves, 7 de septiembre de 2017

COMPRENDIENDO LA PALABRA 070917

San Antonio de Padua (1195-1231), franciscano, doctor de la Iglesia 
Sermones para el domingo y fiestas de los santos
«No temas: desde ahora serás pescador de hombres»

      «Por tu palabra, echaré las redes.» Es contando con la gracia celestial y la inspiración sobrenatural que hay que echar las redes de la predicación. Si no es así, es en vano que el predicador echa las líneas que marcan sus palabras. La fe de los pueblos no se obtiene a través de sermones muy bien compuestos sino por la gracia de la llamada divina... ¡Oh fructuosa humildad! Cuando los que en un momento determinado no habían recogido nada, se fían de la palabra de Cristo y recogen una multitud de peces...

      «Por tu palabra, echaré las redes.» Cada vez que le he echado por mi cuenta, he querido conservar para mí lo que te pertenece. Soy yo quien ha predicado, y no tú; mis palabras y no las tuyas. Por eso no he recogido nada. O bien si he recogido alguna cosa, no es pescado sino ranas, que sólo sirven como charlatanas de mis alabanzas...

      «Por tu palabra, echaré las redes.» Extender las redes sobre la palabra de Jesucristo, es o atribuirse nada a sí mismo, sino atribuírselo todo a él; es vivir conforme a lo que cada uno predica. Es entonces que se cogen gran cantidad de peces.


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