sábado, 16 de abril de 2016

Experiencia de Avivamiento - Día 21

Comencemos nuestra experiencia...
+ En el Nombre del Padre,
+ del Hijo
+ y del Espíritu Santo. Amén.

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de Tus fieles y enciende en ellos el Fuego de Tu Amor.
Envía, Señor Tu Espíritu,
todo será creado y renovarás la faz de la tierra.

Oremos:
Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo,
haz que apreciemos rectamente todas las cosas,
según Tu Santo Espíritu
y gocemos de Sus consuelos,
Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!

Te pedimos, Señor, que esta Palabra se vuelva viva y eficaz
en nuestra vida y no vuelva a Tí, Señor sin producir en nosotros el efecto esperado.

Carta a los Romanos 5, 5
"Y la esperanza no quedará defraudada,porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazonespor el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.

Pablo da el sentido para no perder nunca la esperanza, pues afirma con toda fuerza que la misma no decepciona; y ¿por qué ella no decepciona? El mismo lo responde, mostrando que el amor de Dios fue derramado en nuestros corazones, señalando la certeza de que somos amados y de que existe un Dios fiel que cuida de nosotros, que nos ama con amor eterno, con amor de cruz, que se entregó enteramente por nosotros, por nuestros pecados y fragilidades y nos trajo la salvación.

Pablo evidencia la importancia de sabernos amados por Dios, dando apertura para que este amor nos toque. La esperanza nos impulsa a ir al frente, no nos deja desistir delante de los desafíos y problemas que enfrentamos, ella nos permite la gran gracia de mirar al futuro y contemplar victoria, bendición, salvación, Cielo.
Alguien sin esperanza es alguien que acaba perdiendo la referencia al futuro; en ese sentido necesitamos colocar nuestro futuro y todo en las manos de Dios.
Pablo destaca la persona del Espíritu Santo como la gran señal de este amor que es derramado continuamente sobre nosotros. Necesitamos abrir nuestro corazón para que El sea derramado en nuestra vida y nos haga transbordar amor, que genera cada vez más esperanza en nuestros corazones. San Agustín va a afirmar: "El Padre es el que ama, el Hijo, el amado, y el Espíritu Santo es el Amor".
Todas las veces que pedimos y experimentamos el Espíritu Santo, experimentamos la fuerza de este amor que nos lleva a amar a Dios y a los hermanos.
Si existen realidades de desamor en tu vida, pide insistentemente el Espíritu Santo, y El transformará todos las cosas.
Cree siempre, la esperanza no decepciona, y quien espera gana mucho de Dios.

Mortificación
Renuncia a la desesperación y a la desesperanza.
Durante este día, pide al Espíritu Santo que reavive la esperanza en tu vida y que experimentes el amor de Dios en la fuerza del Espíritu.

Oración de clamor
Señor, todo concurre para que yo sea una persona sin esperanza,
sin perspectiva de futuro, pues las cosas negativas que veo y muchas veces vivo, quieren robar de mi la gran gracia de la esperanza.
Pero hoy, reafirmo que mi confianza no está en las cosas de este mundo,
no está en las noticias de los noticieros y diarios, incluso, pautada en las realidades difíciles que vivo en mi familia, con mi salud o mis relaciones.
Mi confianza está en Tí, Señor,
en Tu amor, en la fuerza de Tu Espíritu Santo,
en la expectativa y esperanza en mi futuro, que es el Cielo.
Colocando mi confianza en Ti, experimento un reavivamiento de la esperanza que ciertamente no me decepcionará, pues sé que tienes lo mejor para mi. 
Pido un avivamiento de esa virtud teologal que recibí en el día de mi bautismo,
pues sé que ella está en mi.
Quiero tocar la fuerza de ese amor,
quiero ser lleno de Espíritu Santo y hacer la grandiosa experiencia de ser sumergido en el amor.
Con todo, no quiero que este amor quede solamente en una realidad personal,
quiero transbordarlo a mis hermanos,
quiero ser canal de Tu Amor en la vida de tanto que Tú, Señor, colocas en mi vida.
Quiero ser una señal de esperanza en el mundo,
en la Iglesia, en mi casa y donde Tú, Señor, quieras llevarme.
Para que esto suceda, tengo necesidad de Tu Espíritu Santo, por eso, en este momento, quiero clamar: ¡Ven, Espíritu Santo, ven!
¡Ven, Espíritu Santo!
Que yo sea señal de ese amor, de esa esperanza, que yo sea marcada por esa gracia.
Señor Dios, creo y profeso mi fe, 
aún sin ver, sin muchas veces obtener respuestas,
pero en la certeza de Tu Santa Palabra -"la esperanza no decepciona".
Quiero caminar en la visión,
quiero experimentar el amor,
quiero ser señal de Tu presencia y de Tu misericordia;
donde las plantas de mis pies pisen,
que conmigo esté el Amor, Tu Espíritu Santo.
Amén!
Aleluia!
Gloria a Dios!

Deja al Espíritu Santo llevarte a la experiencia de un gran clamor para,
entonces, poder revelar lo que el tiene para tu vida.
Ora todo lo que puedas en lenguas.

Sobre la base de "Profecia do Avivamento"
p. Roger Luis - Canção Nova.
Adaptación de textos originales en português.

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