Deja que Jesús coloque Su mano sobre tu corazón dolorido y lo masajee.
¿Ha visto cuántas veces un bebe está con cólicos y su madre va masajeando la barriguita para aliviar el dolor?
Deja hoy que Jesús te toque como una madre toca a su hijo.
Hay muchos hombres angustiados por causa del trabajo, de las cuentas, de los aumentos en este tiempo de crisis e incluso por causa de su familia y amigos.
Te quieres mostrar fuerte, pero en realidad estas débil.
Deja que Jesús traiga paz a tu corazón y te devuelva la alegría aún en medio de tantos dolores.
¿Cuántas veces te ves con problemas de presión arterial y falta de aire, con dolores en el cuerpo y tantas otras cosas por estar afligido?
Jesús te está recibiendo con los brazos abiertos.
Arrójate en Su Corazón, porque Él quiere realizar en ti una obra de sanación y restauración.
¡Dios te bendiga!
Tu hermano,
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la Comunidad Canción Nueva
Texto adaptado del original en português
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