«Viendo su fe, le perdona»
"Viendo su fe», Jesús le dice al paralítico: «Tus pecados son perdonados». El Señor es grande: a causa de unos, perdona a otros; acepta la oración de los primeros y perdona a los segundos sus pecados. Hombres, ¿por qué hoy vuestro compañero de existencia no podrá hacer nada por vosotros, cuando cerca del Señor, su servidor tiene derecho a pedir y a obtener?
Vosotros que juzgáis, aprended a perdonar; y vosotros que estáis enfermos, aprended a suplicar. Si no esperáis el perdón directo de las faltas graves, recurrid a intercesores, recurrid a la Iglesia que rezará por vosotros. Entonces, en consideración a Ella, el Señor os concederá el perdón que habría podido negaros. No descuidamos la realidad histórica de la curación del paralítico; pero reconocemos, ante todo, la curación en él del hombre interior, a quien sus pecados son perdonados...
El Señor quiere salvar a los pecadores; demuestra su divinidad por su conocimiento de los secretos y por los prodigios de sus acciones. "¿Qué es más fácil decir: « tus pecados te son perdonados» o bien: «¿ Levántate y anda?» Aquí muestra una imagen completa de la resurrección, ya que, curando la herida del alma y del cuerpo, el hombre entero es curado.
San Ambrosio (c. 340-397)
obispo de Milán y doctor de la Iglesia
Comentario al Evangelio de Lucas V, 11-13; SC 45
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