«Cada vez que tú estás mal, el Señor siempre tiene la mano tendida. Solamente hay que aferrarse y dejarse llevar. La buena noticia es que con Jesús este mal antiguo ya no tiene la última palabra: la última palabra es la mano tendida de Jesús que te lleva adelante. Jesús nos sana del pecado siempre. ¿Y cuánto debo pagar por la sanación? Nada. Nos sana siempre y gratuitamente. Invita a los que están ‘fatigados y sobrecargados’ ―lo dice el Evangelio― a ir a Él (cfr. Mt 11,28). Y entonces acompañar a alguien al encuentro con Jesús es llevarle al médico del corazón, que levanta la vida»
Francisco
Audiencia General
25-01-2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario