«Viene él impone las manos y ella vive»
«El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que esté vivo y crea en mí, jamás morirá». (Jn 11,25-26) ¿Qué decir? «El vive porque Cristo no es Dios de muertos, sino Dios de vivos » (Mt 22, 32)
¡Cree por tanto, y cuando mueras, tú vivirás! Pero si tu nos crees, aunque tu estés vivo, ¡tú realmente estás muerto! ¿De dónde viene la muerte en el alma? De que la fe no está más. ¿De dónde la muerte en el cuerpo? De que no está allí el alma. Por tanto, el alma de tu alma, es la fe. Aquel que tiene fe, dice el Señor, cuando el mismo muera en su cuerpo, tendrá vida en su alma, hasta que el cuerpo mismo resucite para no morir más. Y quien vive en su cuerpo, y cree en mí, debe morir por un tiempo en su cuerpo, el no morirá para la eternidad, por la vida del Espíritu y de la inmortalidad que le traerá la Resurrección.
San Agustín (354-430)
obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
49 Tratado sobre San Juan
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