Estemos atentos a la acción de la providencia de Dios en nuestra vida a lo largo de todo este día. Hagamos bien nuestro trabajo, vivamos el momento presente, empeñémonos en la realización de la voluntad de Dios que va a manifestarse en cada momento, desde lo mas simple hasta lo más complejo.
Cada tiempo y cada momento de nuestra vida es precioso y no podemos, de ninguna manera, vivirlo en el mas o menos; al contrario, vivamos con responsabilidad, seriedad y dignidad.
“Sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda,
para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran.” (Lc 12,36)
Señor danos la gracia de permanecer vigilantes a lo largo de este día para percibir tus visitas en nuestra vida y rechazar las obras de la tinieblas.
¡Jesús, yo confío en ti!
Luzia Santiago
Co-fundadora de la Comunidad Canción Nueva
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