El Arcángel Miguel es posiblemente uno los más queridos, respetados y venerados de entre los Ángeles y Arcángeles. Es bien sabido por todos que es nombrado como el Príncipe de los Ejércitos Celestiales y considerado protector de los inocentes por quienes vela ante los que osan abusar de ellos.Su misión es muy importante en cuanto a la protección de la familia, dado su misión de cuidar y velar porque siempre se mantenga la justicia y la bondad.Por ser el elegido de Dios para cumplir las más grandes misiones en su nombre tiene el poder de transitar por los dos mundos el del Cielo y el de la Tierra siendo quien trabaja por mantener la armonía y el orden en ambos sitios. Es considerado un gran protector de nuestro planeta tierra.
Como defensor contra las fuerzas del mal y la oscuridad que se encuentran en constante asecho de la humanidad. Es además de Guardián del Paraíso y poderoso protector, guardián contra los peligros bien sean de malignos espíritus que vagan por el mundo, como leones en acecho y que pueden afectar incluso hasta la misma salud de todo hombre. Esta virtud se hace incluso palpable en una de tantas apariciones donde interviene en la cura a través del óleo consagrado. Una gran parte del pueblo fiel de Dios no ha descubierto este rasgo del Arcángel. La Iglesia de rito Romano ha resaltado su misión protectora, la Iglesia de Rito Oriental resalta además la misión de alcanzar de Dios la sanación cuando falta la salud.
Es mucho lo que se puede saber acerca de San Miguel Arcángel de sumo interés en la historia.
Oración a San Miguel Arcángel para la salud
“San Miguel, que trabajas para el
resplandor de la verdad,
Que tu protección se quede conmigo.
La recibiré como un privilegio,
la abrazaré de manera verdadera.
Permite que camine siempre con
dignidad,
aleja de mí las ideas, los
pensamientos obsesivos y perversos,
Haz de mí un amigo.
Que siempre comprenda y no juzgue
los errores de otros.
Querido Arcángel Miguel, ayúdame a
derrotar a los enemigos,
que están presentes en mi vida,
de manera material y espiritual,
sea consciente o inconsciente de
ellos.
Te suplico que los expulses.
Permite, Arcángel Miguel,
que a través de la imposición de la
espada,
reciba la protección de Lo Alto que
necesito.
Aleja de mí toda clase de maldad,
sortilegios o sentimientos de
venganza.
Otórgame la sanación, de todas
las enfermedades
físicas y espirituales en mi cuerpo.
Mi corazón está conectado al poder
de tu Amor que brota de la Fidelidad
al Dios y Señor
que te creó y a quien sirves.
Que pueda ser como vos, un fiel
mensajero
de la suprema verdad de Dios.
Alcánzame, amado Arcángel Miguel,
las bendiciones y gracias que el
Padre de los Cielos
Quiera otorgarme en este día.
Amén
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