Cada nuevo día que despierta, necesitamos no solo hacer el bien, sino también reconocer el bien en los otros. Debe ser éste un ejercicio diario que nos permita percibir no solo lo negativo en las personas. Somos seres sujetos al error, pero esa realidad no significa que seamos sólo eso. Somos mucho más, porque fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Si tenemos dificultades en percibir el bien en alguien, sobre todo en aquellos que nos hacen sufrir,
recemos así:
“Señor, dame la gracia de descubrir ésta persona como tú, Señor, la percibes”
Tengamos la mirada del Señor y recogeremos grandes frutos en nuestra vida.
Jesús, yo confío en Ti!
Luzia Santiago.
Co-Fundadora Comunidad Canción Nueva.
Fuente Portal Canção Nova en português.
(texto adaptado)
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