Mensaje del día
¿Cuántas personas conoces cerca tuyo y que se volvieron despreciables a los ojos de los otros?
Tal vez tu padre, o tu hermano o tu marido, o tal vez aquellos que están envueltos en el mundo de las drogas o la prostitución. Dios tiene sus ojos en esas personas. Y si esa persona eres tú, el Señor esta con los ojos también en ti. Si eres esa persona despreciable, Dios quiere curarte!
Los judíos cuando veían un eunuco o un cobrador de impuestos, escupían en el suelo para demostrar su desprecio.
Puedes reprobarte, despreciarte, la sociedad puede despreciarte también, pero Jesús nunca te despreciará.
El corazón de Dios va al encuentro de las miserias de las personas y así vemos la misericordia de Dios acontecer.
De la unión de la miseria humana y el corazón de Dios, lleno de amor, resulta la misericordia.
Ella supera nuestro entendimiento.
No es posible entenderla, basta solo acogerla y aceptarla.
Una cosa que contraría la misericordia divina es la oposición humana, porque así la persona queda neutralizada y la misericordia no tiene modo de tocarla. Entonces en primer lugar no te neutralices, no te vuelvas indiferente, abre tu "guardia" a la misericordia del Señor. Y, por el amor de Dios, no desprecies a nadie, no juzgues que alguien no es merecedor de esa misericordia!
Dios te Bendiga!
Mons. Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova.
Dios te Bendiga!
Mons. Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova.
Fuente Portal www.cancaonova.com
Adaptación del texto original en português
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