Debemos saber esperar las iniciativas de Dios y acogerlas. El Señor se nos manifiesta en todo momento, por esa razón precisamos estar atentos. Cuando todo en nuestra vida parece estar perdido, sin solución, el Señor viene en nuestro socorro apuntándonos el camino y la dirección. Muchas veces somos tomados por la incredulidad, porque somos inmediatistas, o sea, queremos que las cosas sucedan a nuestra manera y en la hora en que queremos.
"En aquel tiempo, el ángel Gabriel
fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazareth, a una Virgen prometida en casamiento
a un hombre llamado José"
(cfr. Lc 1,26-27a)
La Virgen María no sabía la hora en que sería visitada por el Señor por intermedio del arcángel Gabriel, pero la postura de ella era siempre de abandono a la voluntad de Dios. Aprendamos hoy con Nuestra Señora a esperar las iniciativas de Dios y a mantenernos orantes y vigilantes.
Luzia Santiago.
Co-Fundadora Comunidad Canción Nueva.
Fuente: Portal www.cancaonova.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario