viernes, 4 de octubre de 2019

COMPRENDIENDO LA PALABRA 041019


«Escucha mi pueblo...; voy a dar testimonio contra ti, yo, Dios, tu Dios» (Sl 49,7)

«Ojala escuchéis hoy su voz: 'No endurezcáis vuestro corazón como en los días del desierto: cuando vuestros padres me pusieron a prueba... por eso he jurado en mi cólera: No entrarán en mi descanso'». (Sl 94, 7-11). La gracia de la promesa de Dios es abundante si hoy escuchamos su voz, porque este hoy se extiende a cada nuevo día durante todo el tiempo, por largo que sea, en que digamos «hoy». Este hoy, lo mismo que la posibilidad de conocer, dura hasta el final de los tiempos. En aquel día el verdadero 'hoy', el día sin fin de Dios, se confundirá con la eternidad. Obedezcamos, pues, siempre, a la voz del Verbo divino, la Palabra de Dios hecha carne, porque el hoy de siempre es imagen de la eternidad y el día es símbolo de la luz; ahora bien, el Verbo es, para los hombres, la luz (Jn 1,9) en la cual vemos a Dios.

Es, pues, natural que sobreabunde la gracia para los que han creído y obedecido, pero es natural que Dios esté irritado contra los que han sido incrédulos..., que no han reconocido los caminos del Señor..., y los amenace... Así ocurrió a los hebreos que se equivocaron en el desierto: no entraron en el lugar de descanso por haber sido incrédulos... 

El Señor, porque ama a los hombres, invita a todos «al conocimiento de la verdad» (1Tm 2,4), y les envía el Espíritu Santo, el Paráclito... Escuchad, pues, los que estáis lejos y los que estáis cerca (Ef 2,17). El Verbo no se esconde a nadie. Él es nuestra luz común, brilla para todos los hombres. Apresurémonos, pues, hacia la salvación, hacia el nuevo nacimiento. Apresurémonos, pues, a encontrarnos en gran número en un solo rebaño, en la unidad del amor. Y esa multitud de voces..., obedientes a un solo señor, el Verbo, encontrará su descanso en la misma Verdad y podrá decir «Abba, Padre» (Rm 8,15).


San Clemente de Alejandría (150-c. 215)
teólogo
Protréptico, 9; PG 8, 195-201  

No hay comentarios:

Publicar un comentario