INTENCION 03 SET 22
Cuantas veces nos hemos culpado y nos han culpado por situaciones, palabras, gestos, malas decisiones, expresiones no adecuadas, verdades no calladas, errores de apreciación, medias verdades, silencios elegidos, silencios impuestos… Todos ellos han dejado su huella impresa y no pocas veces se han vuelto pesadas cargas que agobian la mente, nublan la razón, apagan la llama de la empatía y endurecen el corazón.
El fruto amargo aparece y se llama división.
Nos dividen internamente enemistándonos con nosotros mismos y en otras ocasiones fragmentan los vínculos, los despedazan de tal forma que desfiguran el amor que decíamos profesar.
Se producen cruentas guerras y el enemigo que creíamos conocer no es el verdadero. El real permanece escondido, camuflado, boicoteando la felicidad a la que estamos llamados a vivir.
La cuaresma de San Miguel viene a recordarnos que no estamos solos en esta batalla entre el bien y el mal y que el único camino posible tiene nombre: RECONCILIACIÓN.
¿Comenzamos a transitarlo juntos?
Yo rezo por ti, hoy reza por mi.
Bendecida Cuaresma de San Miguel.
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