En esos momentos de agitación emocional no es bueno intentar nada. Lo mejor es guardar silencio.
La “luz roja” representa la imposibilidad de controlar nuestro comportamiento. Nuestras acciones se vuelven inapropiadas, y nosotros nos encolerizamos. En este estado es imposible tomar una decisión racional. Todo lo que pienses decir en esos momentos de furia, inevitablemente provocará más destrucción que beneficio.
Cualquier palabra que digamos estando enfadados no será verdad ni ayudará a consolidar la relación con el otro. Y es que los gritos e insultos no hacen sino agravar el distanciamiento, formando como un “torbellino negro”, y el enfado crece aún más.
En esos momentos de agitación emocional no es bueno intentar nada. Lo mejor es guardar silencio, aunque la ira, algunas veces, parezca hacernos sentir que vamos a explotar y que no podemos ya controlarnos.
fuente Doxología
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