Enfrenten todo sin angustia, sin tristeza, sin presión, sin congoja. Esfuércense solamente en ver la Luz. Así, en vez de entregarse a la tristeza, se estarán entregando a la exaltación de Dios.
Encaucen cada tristeza al conocimiento de Dios, a Su amor, a Su adoración. Y Cristo, Quien espera sin cesar venir a ayudarnos, les dará Su gracia y Su poder, transformando esa tristeza en alegría, en amor al prójimo, en adoración a Él. De esta forma desaparecerá la oscuridad.
Entreguen su alma a la “Oración de Jesús”, por cada una de sus necesidades, por todas y por todos. No se detengan a observar con desolación lo que les esté sucediendo, sino que dirijan sus ojos a la Luz, a Cristo, tal como el niño busca a su madre cuando algo le pasa. Enfrenten todo sin angustia, sin tristeza, sin presión, sin congoja. Esfuércense solamente en ver la Luz. Así, en vez de entregarse a la tristeza, se estarán entregando a la exaltación de Dios.
(Traducido de: Monahul Patapios Kavsokalivitul, Sfântul Cuvios Porfirie Kavsokalivitul – Sfințenia în secolul al XXI-lea, Editura Doxologia, Iași, 2015, p. 55)
fuente Doxología
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