“Cultiva gestos simples y manifiesta a las personas que crees en la belleza de la vida y en la fuerza del amor. Nada de andar enojados, con la cara ceñida, queriendo llamar la atención por la grosería del mal humor.
Ten siempre una sonrisa en el rostro.
Sonrisa simple o intensa. Disimulada o evidente.
Pero haz de la sonrisa una marca registrada de tu vida.
Ella tiene poder para transformar realidades.
De curar la tristeza y de levantar difuntos.
De lo contrario el mal humor vuelve pésimo el ambiente y ahuyenta a las personas de ti.
No precisas ser falso ni sonreír de manera forzada, sino que te invito a encontrar motivos para sonreír aunque mas no sea de ti mismo!”
p. Roger Araujo
foto: blog del p. Roger
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