La vida siempre guarda sorpresas, ¡cree!
Me puse a reflexionar sobre la vida, y a veces me parece que es un reloj perfectamente cronometrado, donde hasta los errores tienen su tiempo y espacio, nada me parece una casualidad, no consigo ver de otra forma.
Como una pieza que se encastra en otra. Hasta las formas en principio oscuras y tristes, colocadas en el lugar indicado tienen su valor y significado. Pero es necesario que las piezas se encuentren correctamente y no siempre es fácil alcanzar la paciencia para encontrar las piezas adecuadas.
Miro mi pasado y veo que todo va encontrar su debido lugar. Miro mi presente, y por no haber temido ir hacia delante, me veo participando de una nueva historia.
¿Ves cuando congelas la escena de tú alrededor y tomas conciencia de quien eres y dónde estás? ¿Quién ya no pensó en su vida participar o estar en determinado lugar? Hoy me siento así… muy pequeña, muy amada.
Y estando tan cerca, no porque un día pensé en estar o lo deseé, sino simplemente porque la vida lo quiso así, hice la experiencia. La experiencia de ver que la vida tiene caminos inesperados.
Cuantas veces en medio de la multitud, de tantas responsabilidades y expectativas que otros crean sobre nosotros, miramos la vida y nos damos cuenta que independientemente del punto al que llegamos, siempre habrá un pequeño niño en nuestro interior. Recordemos que somos simplemente pequeños soñadores, y que fue Alguien mucho más grande quien nos hizo llegar hasta donde estamos.
La vida es lo inesperado. No sabemos qué más vendrá. Solo el tiempo puede quitar el velo que cubre el cielo de nuestra vida y revelar el cuadro que el Eterno pintó para nosotros.
Magda Ishikawa – Misionera de la Comunidad Canción Nueva
www.blog.cancaonova.com/alemdaneblina
www.blog.cancaonova.com/alemdaneblina
Traducción: Exequiel Alvarez (@ExequielAlvarez)
Fuente: www.cancionnueva.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario